Ácidos y Bases

Los ácidos y las bases son compuestos químicos que tienen ciertas propiedades específicas en soluciones acuosas. En la mayoría de las circunstancias químicas, los ácidos son sustancias químicas que producen iones de hidrógeno de carga positiva, H+, en el agua, mientras que las bases son sustancias químicas que producen iones de hidróxido de carga negativa, OH-, en el agua. Las bases se denominan a veces álcalis. Los ácidos y las bases reaccionan entre sí en una reacción denominada neutralización. En una reacción de neutralización, el ion hidrógeno y el ion hidróxido reaccionan para formar una molécula de agua:

Químicamente, los ácidos y las bases pueden considerarse opuestos entre sí. El concepto de ácidos y bases es tan importante en química que existen varias definiciones útiles de «ácido» y «base» que pertenecen a diferentes entornos químicos, aunque la definición anterior es la más común.

Los ácidos y las bases tienen algunas propiedades generales. Muchos ácidos tienen un sabor agrio. El ácido cítrico, que se encuentra en las naranjas y los limones, es un ejemplo en el que el sabor agrio está relacionado con el hecho de que la sustancia química es un ácido. Las moléculas que son bases suelen tener un sabor amargo, como la cafeína. Las bases hacen que las soluciones sean resbaladizas. Muchos ácidos reaccionan con los metales para disolverlos y, al mismo tiempo, generar gas hidrógeno, H2. Quizá el comportamiento más obvio de los ácidos y las bases sea su capacidad para cambiar el color de ciertas sustancias químicas. Históricamente, se ha utilizado un extracto de líquenes (V. lecanora y V. rocella) llamado tornasol, ya que se vuelve azul en presencia de bases y rojo en presencia de ácidos. El papel tornasol se sigue utilizando habitualmente para indicar si un compuesto es un ácido o una base. Los extractos hechos de cebollas rojas, col roja y muchas otras frutas y verduras cambian de color en presencia de ácidos y bases. Estos materiales se llaman indicadores.