10 estrategias para limpiar el desorden que poco a poco harán tu vida 100 veces más fácil

Anora O’Connor nunca puede mantener su casa limpia.

Y en su mente, eso significa que tiene demasiadas cosas.

Ella y su marido llevan más de un año desordenando, pero -con tres hijos y su ajetreada vida por delante- siempre hay algo más que hacer.

«Quiero entrar en mi casa y no sentir estrés ni tensión», dice. «Quiero entrar y sentirme contenta de estar en casa. En lugar de ocuparme de los trastos y el desorden, quiero simplificar y ocuparme de las cosas que importan».

La avalancha de interés que ha suscitado mi reciente post, 9 duras verdades sobre el desorden que debes escuchar, ha confirmado lo que ya creía: El desorden nos impide a muchos vivir bien.

Pero ahora que tantos de nosotros estamos convencidos de que tenemos que hacer algo al respecto, la pregunta es: ¿por dónde empezamos? ¿Cómo podemos realmente hacer mella en nuestras pertenencias? Y ¿cómo podemos seguir haciéndolo sin rendirnos?

¿Cómo podemos crear exactamente los hogares libres de desorden con los que soñamos?

La vida con menos cosas es exponencialmente más fácil que la vida con demasiadas. Espero que estas 10 sencillas estrategias de limpieza del desorden te ayuden a crear el hogar -y por asociación, la vida- que has estado anhelando.

10 estrategias de limpieza del desorden que gradualmente harán tu vida 100 veces más fácil

1. Empieza por una pequeña zona, como tu cajón de los trastos.

Deshazte de todo lo que no usas habitualmente, organiza las cosas que sí usas y comprométete a mantenerlo así. En adelante, nota la satisfacción que sientes cada vez que abres ese cajón. Es un estímulo, ¿verdad? Supongo que te motivará para hacer otro cajón. Y otro. Y otro. 😉

2. Pon un cronómetro para 10 minutos.

Despeja el desorden en una zona durante 10 minutos, y cuando suene el cronómetro, habrás terminado, sin culpa. Si por casualidad quieres continuar, pon el temporizador para otros 10. Pero ten en cuenta que cada vez que suene el temporizador, eres libre de parar, sin sentirte mal por ello ni un segundo. En su lugar, mira lo que has hecho en sólo 10 minutos, y permítete sentir esa ola de logro y confianza creciente.

3. Prueba el método de la bolsa de basura.

Haga un barrido de su casa con una bolsa de basura en la mano, viendo lo rápido que puede llenar la bolsa. Puedes elegir el destino de la bolsa: la basura, el reciclaje o un centro de donación. Una lectora dijo que su récord para llenar una bolsa era de 45 segundos!

Para asegurarse de que esta estrategia le ayuda a hacer un progreso real, planee hacerlo justo antes de que recojan su basura o justo antes de hacer una entrega de donaciones. Así no tendrás la tentación de cambiar de opinión sobre el desorden que has limpiado.

¿Necesitas nuevos rincones en los que mirar? Estaré encantada de enviarte mi lista descargable de 100 cosas de las que deshacerse para simplificar tu hogar.

4. Mantén la sostenibilidad.

A menudo escucho a mujeres que se lanzan a limpiar el desorden, pero se agotan tanto que en poco tiempo se encuentran de nuevo en el punto de partida. En The Life Changing Magic of Tidying Up (La magia del cambio de vida), Marie Kondo recomienda un enfoque integral y sin restricciones a la hora de desordenar y ordenar. Si has tenido una conversión relámpago y estás seguro de que no vas a recaer, entonces por todos los medios, ve a tope como ella recomienda.

Pero si tienes una vida llena de cosas que podrían interponerse en el camino (um… hijos, un trabajo, un cónyuge poco entusiasta…), mantenlo sostenible. Haz un rincón a la vez, y practica para mantener ese espacio libre de desorden antes de abordar otro.

5. Utiliza el «seguimiento de hábitos» a tu favor.

Las investigaciones demuestran que tenemos más éxito con los hábitos a los que damos seguimiento.

Las personas que anotan lo que comen cada día acaban por ver más pérdida de peso con el tiempo que las que no lo hacen. Las personas que meditan a diario utilizando la aplicación Headspace pueden ver cómo crece su «racha» (el número de días consecutivos que han meditado) y eso les motiva a seguir haciéndolo. Cuando trabajaba en mi libro sobre el minimalismo, escribía el recuento de palabras de cada día en un calendario al lado de mi escritorio, y me satisfacía mucho -y me motivaba- ver mi progreso.

¿Cómo podemos aplicar esto a nuestros esfuerzos de limpieza del desorden? ¿Podría decidir encontrar tres objetos para donar cada día durante el próximo mes y marcar cada día en su calendario? ¿Podrías fijarte el objetivo de deshacerte de 365 objetos en un año y marcar una casilla por cada objeto que dones? Hay poder en ver cómo crece tu racha.

¡Aquí tienes un PDF gratuito precisamente para este propósito! Despeja 365 cosas en un año con este imprimible.

6. Nunca, nunca empieces con objetos sentimentales.

Construye tu confianza en la limpieza del desorden empezando con cosas que no tengan valor emocional. A medida que ganes experiencia, serás más capaz de discernir las pocas cosas de las que no puedes desprenderte. (Pero, de nuevo, ¡nunca empiece con esas!)

Cuando esté preparado para enfrentarse a las cosas sentimentales, aquí tiene un gran recurso de ayuda.

7. Cree un lugar para cada cosa -y mantenga cada cosa en su sitio.

Mientras esté desordenando, tenga en cuenta que el objetivo es tener un hogar designado para cada artículo que guarde. Esto hará que sea significativamente más fácil mantener tu nuevo estilo de vida en el futuro, porque sabrás exactamente dónde guardar cualquier cosa.

Me resulta inspirador recordar todas las veces que, de niño, le pedía a mi madre una tirita o una goma de pelo o un bote de pegamento, y ella sabía exactamente dónde estaba. Ahora puedo hacer lo mismo con mis hijos; puedo ofrecerles -y ofrecerme a mí misma- un hogar ordenado, un lugar que nos proporcione comodidad, consistencia y estabilidad incluso cuando el mundo que nos rodea no lo haga.

8. Mantener la regla de uno que entra, uno que sale.

Creo que muchos de nosotros hemos pensado en practicar esto con nuestros armarios; cada vez que compras un top nuevo, uno viejo debe salir. Pero, ¿qué pasa con tus paños de cocina? ¿O tus toallas de baño y de playa? ¿Y tu colección de especias, tus utensilios de cocina, tu adicción a las tazas de café?

9. Reduce tus compras.

Si no estás atento a lo que entra en tu casa, nunca saldrás adelante. Se trata tanto de lo que entra como de lo que sale. Los estudios han demostrado que el consumidor medio está expuesto a hasta 10.000 mensajes de marcas al día. Asombroso, ¿verdad? Imagínese hasta qué punto nuestra exposición a las marcas influye en nuestro consumo, y considere la posibilidad de llevar a cabo estas pequeñas acciones para reducir su exposición a la publicidad y, con suerte, frenar ese hábito de compra que a todos nos cuesta abandonar.

  • Cancelar los catálogos de productos y los correos de las marcas.
  • Desuscribirse de las listas de correo electrónico de las marcas. ¡El (desafortunado) poder de esos códigos de cupón «¡20% de descuento!» no puede ser exagerado!
  • Descarta a cualquier influencer de las redes sociales que te haga sentir que lo que tienes no es suficiente. No considero que dejar de seguir a alguien sea antipático o hiriente. Es mi responsabilidad ser proactivo sobre lo que dejo entrar en mi mente, así que aunque puedo apreciar al influenciador por lo que está poniendo en el mundo, tengo que determinar si es el ajuste correcto para mí. Y si un influencer está promocionando más productos de los que quiero ver… o si noto que su contenido me hace desear una casa mejor o un armario más bonito… está bien dejar de seguirlo.
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      10. Celebra tu progreso y siente realmente la sensación de ligereza que conlleva.

      No hace falta decir que el proceso de desordenación no es fácil, aunque los resultados merezcan la pena. Para mantener tu motivación, no pases por alto tus pequeños éxitos. En su lugar, celébrelos. Concéntrese en lo bien que se siente al vivir con menos cosas, ya sea algo tan pequeño como un cajón de calcetines reducido o tan grande como un garaje entero. Sumérgete en esa sensación de ligereza y deja que te impulse hacia adelante.

      ¡Bien, amigos! ¡Cuantas más ideas mejor! Me encantaría escuchar: ¿Qué te ha funcionado en tu casa?

      ¿Estás listo para despejar todo?

      Creo absolutamente que este ALIVIO y libertad está al alcance de cualquiera.

      Dicho esto, todos sabemos que no es quiiiito tan fácil como parece «deshacerte de tus cosas». If it were, we’d ALL be living that way!

      For this reason, I’d love to invite you into my 7-day decluttering challenge, where together we’ll tackle one area of your house per day!

      Learn more and jump in right here!

      Declutter, De-stress: A 7-Day Challenge to a Lighter, Calmer Home

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