5 cosas que debes saber sobre el consentimiento sexual
El consentimiento sexual debe ser explícito
Sólo hay una forma de saber con seguridad si alguien ha dado su consentimiento: si te lo dice. No sirve de nada suponer que la otra persona está tan interesada como tú. Es muy importante comprobarlo, porque cualquier actividad sexual no consentida (incluso los besos y las caricias) es perjudicial y va en contra de la ley.
Siempre puedes cambiar de opinión
Tú y tu pareja sexual podéis decidir en cualquier momento que no queréis seguir adelante, aunque el asunto del sexo haya comenzado. Si esto ocurre, ambas personas deben parar.
Es bueno que os controléis mutuamente
Toma nota del lenguaje corporal de tu pareja sexual. Por ejemplo, si parece tenso o incómodo, haz una pausa y pregúntale cómo se siente. Pero no confíes en que se dé cuenta de tu lenguaje corporal: habla y dile cómo te sientes y si quieres parar o hacer una pausa.
No pasa nada por ir más despacio o parar
Realmente no hay prisa por tener sexo si no lo sientes. Si las cosas van demasiado rápido para ti, puedes decir algo como «¿Podemos ir más despacio?», «¿Podemos hacer una pausa?» o «¿Podemos parar?»
La bebida y las drogas afectan al consentimiento
Si estás muy borracho o drogado, no puedes dar tu consentimiento. Y si tienes algún tipo de relación sexual con alguien que está borracho o drogado y no sabe lo que está pasando y, por lo tanto, no puede dar su consentimiento informado, equivale a violarlo.
Recuerda: si ambos tenéis el mismo entusiasmo por tener sexo, también hace que el sexo sea mucho más placentero y agradable. Bonificación.