5 formas fáciles de que los menores consigan alcohol
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- Por José A. Álvarez
Hay cinco formas comunes de que los menores consigan alcohol. Todas son fáciles. Y, todas son ilegales.
El consumo de alcohol en menores de edad tiende a aumentar durante las vacaciones de verano. Por ello, las autoridades del Condado de San Diego instan a los padres a vigilar las actividades de sus hijos para frenar el consumo de alcohol en menores de edad y evitar posibles tragedias.
«Los adolescentes y jóvenes tienen más tiempo libre durante sus vacaciones de verano y eso podría meterlos en problemas. Es importante que los padres se involucren en la vida de sus hijos y se comuniquen abiertamente sobre los peligros del alcohol y tiene que ser una conversación continua», dijo la supervisora Dianne Jacob, de la Junta de Supervisores del Condado. «El consumo de alcohol en menores de edad no es un rito de paso. Es importante dejar que nuestros hijos sean quienes quieran ser, pero que sepan siempre dónde están y qué están haciendo. El consumo de alcohol en menores de edad es un comportamiento completamente prevenible»
Según la encuesta Monitoring the Future, el año pasado, el 9 por ciento de los estudiantes de octavo grado, el 24 por ciento de los de décimo grado y el 37 por ciento de los de duodécimo grado habían bebido alcohol en el período de 30 días anterior a la encuesta. A nivel local, la Encuesta de Niños Saludables de 2013 muestra que el 26 por ciento de los estudiantes de 11º grado del condado de San Diego consumieron alcohol en los 30 días anteriores a la encuesta. Si bien esto es una disminución con respecto al 33 por ciento de 2011, sigue siendo demasiado alto.
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Entonces, ¿cómo consiguen los menores el alcohol? Estas son las cinco formas más comunes:
Padres, hermanos mayores o amigos
¿Sorprendido? No lo estés. Los adolescentes dicen que esta es una forma fácil de conseguir alcohol. Lo obtienen de amigos o familiares en las fiestas, o cogiéndolo sin permiso de las licoreras de casa. Casi el 72 por ciento de los adolescentes que beben obtienen el alcohol sin tener que pagar por él.
Golpe de hombro
Los menores de edad que pagan por el alcohol suelen dar dinero a otra persona para que lo compre. Los menores de edad pasarán el rato en el aparcamiento y pedirán a un desconocido que les compre alcohol.
Identificaciones falsas
Los estudiantes de secundaria y universitarios a veces utilizan una identificación falsa para comprar alcohol.
No se comprueba el DNI
Los menores a veces consiguen alcohol de los dependientes de las tiendas que no comprueban su DNI o están dispuestos a vendérselo aunque sean menores.
Lo roban
Los menores y sus amigos han informado de que roban el alcohol o hacen «carreras de cerveza» en una tienda local. Esto funciona porque algunas tiendas colocan el alcohol cerca de la puerta o tienen «puntos ciegos» que no son fácilmente observables por los empleados de la tienda. Los menores a veces también saben que algunas tiendas tienen políticas que impiden a los empleados correr detrás de ellos.
«Dar alcohol a un menor puede llevar a sanciones penales o, peor aún, a la pérdida de un ser querido», dijo el supervisor Greg Cox. «Cuanto más joven empiece a beber una persona, más probabilidades tendrá de desarrollar un problema de alcohol o drogas más adelante».
Los menores no pueden comprar alcohol y punto. Cuando los menores beben, hay que hacerse una pregunta: ‘¿Quién proporcionó el alcohol?’
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