60 minutos: El veneno que derrite la carne de las serpientes brasileñas se convierte en un medicamento que salva vidas

Imagínate esto: una isla idílica y remota frente a la costa de Brasil.

Aguas cristalinas y bosques exuberantes sin un alma más a la vista – para muchos suena como el destino de vacaciones perfecto.

Pero sólo hay un problema, Ilha de Queimada Grande frente a la costa de Brasil es el hogar de 4000 víboras de cabeza de lanza dorada, una de las serpientes más mortales del mundo.

Ilha de Queimada Grande, frente a la costa de Brasil, es el hogar de 4000 víboras cabeza de lanza doradas, una de las serpientes más mortíferas del mundo. (60 Minutos)

«La isla de las serpientes» se emite esta noche a las 20.30 horas en el Canal 9 después de «Casados a primera vista». Para más información sobre 60 Minutos, visite la página web oficial.

Más conocida como ‘Isla de las Serpientes’, la diminuta bolsa de tierra está considerada como la superficie más peligrosa del planeta. Por su propia seguridad, los humanos tienen prohibida la visita a menos que reciban una autorización especial.

Esta noche en 60 Minutos, Tara Brown viaja a la isla con el biólogo molecular australiano y confeso fanático de las serpientes, Bryan Fry.

El Dr. Fry forma parte de un proyecto de investigación que estudia los posibles beneficios médicos del veneno de las serpientes.

Las víboras de cabeza de lanza dorada han sido las responsables de un medicamento para salvar la presión arterial. (60 Minutos)
«Con estas serpientes será una muerte especialmente dolorosa», dice Fry. (60 Minutos)

Las víboras de cabeza de lanza dorada ya han sido responsables de un medicamento para salvar la presión arterial.

Pero, como le dice Fry a Brown, luchar por los avances conlleva grandes riesgos.

El aislamiento de las víboras de cabeza de lanza dorada les ha dado peculiaridades evolutivas: su veneno es cinco veces más venenoso que el de sus primos del continente. En algunos casos, se sabe que derrite la carne humana.

«Con estas serpientes será una muerte particularmente dolorosa», dice Fry.

El aislamiento de las víboras de cabeza de lanza dorada les ha dado peculiaridades evolutivas: su veneno es cinco veces más venenoso que el de sus primos continentales. (60 minutos)

«Vas a morir gritando»