7 animales modificados genéticamente que brillan en la oscuridad
1. Ovejas
Buenas noticias, pastores nocturnos: Las ovejas ahora pueden brillar en la oscuridad. Bueno, técnicamente, sólo nueve de los animales lanudos pueden hacerlo. Y están en Uruguay.
Cuando estas ovejas nacieron en octubre de 2012, los científicos del Instituto de Reproducción Animal de Uruguay les inyectaron inmediatamente una proteína verde que se encuentra en la medusa Aequorea Victoria. A medida que las ovejas crecían, se veían y actuaban como cualquier otra bola de pelusa de cuatro patas, excepto que emitían un brillo verdoso tras ser expuestas a cierta luz ultravioleta. Míralas:
Típicamente, estas proteínas verdes fluorescentes se utilizan para monitorizar la actividad de genes alterados. Han demostrado ser de gran ayuda en el estudio de enfermedades. De hecho, los pioneros científicos del método fueron galardonados con el Premio Nobel de Química en 2008. En el caso de estas ovejas, los científicos esperan poder utilizar algún día este tipo de procedimiento para crear animales con una leche súper saludable. Aquí, un repaso a los radiantes animales que han protagonizado estos estudios genéticos a lo largo de la última década.
2. Un conejo
(Ekac.org/Chrystelle Fontaine)
Este empeño fue en realidad artístico. Eduard Kac es un artista conocido por utilizar técnicas de ingeniería genética para crear obras de arte vivientes únicas. En mayo de 2000, Kac presentó al mundo su «conejo GFP», un conejo albino llamado Alba que brillaba de forma fluorescente cuando se exponía a la luz azul. En realidad, Alba era sólo uno de los componentes del proyecto, que también debía incluir un debate público sobre la práctica de manipular genes en animales para la investigación. Kac quería concluir el proyecto llevándose a Alba a casa para que viviera con su familia. En realidad, un instituto de investigación de Francia creó el conejo para Kac -la proteína de medusa fluorescente se inyectó en un óvulo de conejo fecundado- y posteriormente dudó en liberar al animal debido a las protestas de los grupos de defensa de los derechos de los animales por la propia creación de Alba. Los científicos también afirmaron que nunca estuvieron de acuerdo en que Kac se llevara la conejita a casa. Dos años después de que naciera Alba, y mucho antes de que ésta pudiera hacer su viaje a los Estados Unidos, el singular conejo murió: un abrupto final para la batalla entre la ciencia y el arte.
3. Cerdos
(REUTERS/China Daily)
En 2008, científicos de Taiwán afirmaron tener una primicia mundial: Cerdos que brillaban de adentro hacia afuera. Mientras que otros investigadores habían criado cerdos parcialmente fluorescentes, estos cerdos modificados genéticamente no sólo tenían la piel y los ojos brillantes, sino también órganos, incluido el corazón. Los científicos añadieron ADN de medusas fluorescentes a más de 260 embriones de cerdo, que luego se implantaron en ocho cerdas diferentes, cuatro de las cuales quedaron embarazadas. El resultado fueron tres lechones machos cuyos ojos, dientes y hocicos tenían un ligero tinte verdoso durante el día, pero que brillaban completamente de verde en la oscuridad tras ser introducidos en una luz azul.
4. Monos
Los titíes transgénicos recién nacidos Kei (izquierda) y Kou, y sus patas bajo luz ultravioleta. (AP Photo/Erika Sasaki)
En este estudio de 2009, se utilizó la misma inyección de ADN de medusa, pero con fines diferentes. Los científicos de Japón querían ver si el gen de la medusa era heredado por la segunda generación de un mono modificado genéticamente. El equipo del Instituto Central de Animales Experimentales de Kawasaki (Japón) añadió un gen fluorescente a los embriones de tití, que luego se transfirieron a hembras de alquiler que produjeron cinco nacimientos vivos. Todos los titíes modificados llevaban los genes en su cuerpo. Cuando tuvieron descendencia, dos de ellos transmitieron el gen fluorescente a sus crías. Era la primera vez que un animal modificado genéticamente transmitía esos genes a una generación. Los investigadores dijeron que podría ser un paso importante para entender el Parkinson y la enfermedad de la neurona motora.
5. Perros
Un beagle de 3 meses brilla en la oscuridad bajo la luz ultravioleta (izquierda), pero se parece a cualquier otro cachorro a la luz del día. (REUTERS/Jo Yong-Hak)
Un experimento realizado en 2009 por un equipo de la Universidad Nacional de Seúl supuestamente produjo el primer perro transgénico. Se crearon cinco beagles clonando células de fibroblastos que expresan un gen rojo fluorescente producido por las anémonas de mar. Bajo la luz natural se puede ver la tenue esencia de la proteína roja bajo la piel pálida. En la oscuridad y bajo una luz ultravioleta, los perros brillan con un naranja rojizo. Los cinco perros sanos llegaron a tener su propia descendencia fluorescente. El experimento pretendía demostrar el principio de los animales transgénicos, en particular los perros, que, debido a su vida útil y ciclo reproductivo, son buenos ejemplos para la investigación de enfermedades humanas. Dos años después, un equipo de la misma universidad crió un beagle llamado Tegon cuyo gen fluorescente podía ser controlado. Cuando el perro come un alimento que contiene un antibiótico de doxiciclina y luego se expone a la luz ultravioleta, se ilumina de color verde. Cuando se deja de añadir el fármaco a la comida, el brillo acaba desapareciendo. Los científicos dicen que el estudio abre oportunidades para comprender mejor los genes que desencadenan enfermedades mortales, como el Alzheimer y el Parkinson, en los seres humanos.
6. Gatos
Un gatito que brilla junto a un gato normal (Clínica Mayo)
Los gatos son susceptibles a un pariente cercano del VIH llamado virus de la inmunodeficiencia felina. La enfermedad viral infecta sobre todo a los gatos callejeros, de los que se dice que hay 500 millones en el mundo. En un estudio de 2011, un equipo de científicos de Estados Unidos y Japón insertó en los gatos un gen que les ayuda a resistir esta forma felina del sida. Luego, para poder marcar fácilmente las células, los científicos también insertaron la proteína verde fluorescente. Ambos genes se transfirieron a los óvulos de los felinos. A continuación, pudieron controlar más fácilmente cómo se desarrollaba el gen resistente en el cuerpo de los gatos al observarlos con un microscopio. Al igual que los otros animales, los gatos parecían normales durante el día, pero podían brillar por la noche si se les pedía.
7. Peces
(Universidad de Exeter)
Una de las mayores desventajas de los productos industriales útiles como, por ejemplo, el plástico, o los anticonceptivos femeninos, es que contienen sustancias químicas malas llamadas disruptores endocrinos. Estas sustancias se convierten en contaminantes que perjudican a los organismos animales y humanos. Al parecer, se han asociado a un menor número de espermatozoides y a cánceres de mama y de testículos. Así que se puede entender por qué los científicos quieren estudiarlos. El problema es que resulta difícil seguir el rastro de los disruptores endocrinos una vez que entran en el organismo. Por ello, un equipo de científicos utilizó proteínas verdes fluorescentes y peces cebra modificados genéticamente para que brillaran en los lugares en los que estuviera presente una sustancia química alteradora del sistema endocrino. Como hemos ilustrado anteriormente, la proteína fluorescente no interfiere en el cuerpo, pero, cuando se estudia con un microscopio, se puede encontrar fácilmente. Las zonas verdes brillantes dentro de los peces se convierten entonces en una hoja de ruta para que los científicos localicen los posibles impactos de los contaminantes en la salud.