9 cosas que debes saber sobre el luteranismo

Esta semana se cumple el 500 aniversario de la Reforma. La acción de Lutero en 1517 lanzó varias variedades de protestantismo, incluyendo la tradición que lleva su nombre. Aquí hay nueve cosas que debes saber sobre el luteranismo.

1. El luteranismo es una tradición dentro del cristianismo que comenzó en la Reforma Protestante. Con una membresía estimada en unos 80 millones de miembros en todo el mundo, el luteranismo es el tercer movimiento protestante más grande, después del anglicanismo y el pentecostalismo.

2. La fe luterana se basa en las doctrinas articuladas por primera vez por Martín Lutero en su intento de reformar la Iglesia Católica. Lutero dirigió el primer culto luterano y ordenó al primer ministro luterano en 1525. Cien años después de la muerte de Lutero se plantó la primera iglesia luterana en América en el área al este del actual centro de Wilmington, Delaware.

3. Los oponentes de Lutero utilizaron por primera vez el término «luterano» en 1519. Lutero prefería el término «evangélico», pero el término también comenzó a utilizarse para aquellos que seguían las enseñanzas de otros reformadores, como Calvino y Zwinglio. Los luteranos adoptaron la etiqueta para sí mismos a mediados del siglo XVI,

4. Hay un gran número de denominaciones luteranas, siendo las dos principales en América la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri (LCMS) y la Iglesia Evangélica Luterana de América (ELCA). La LCMS es la más conservadora de las dos, y enseña que la Biblia es la «Palabra de Dios inspirada e inerrante». La ELCA sostiene que las Escrituras no son necesariamente siempre exactas o fiables en todos sus detalles y partes. Las dos discrepan también en cuanto a la «comunión de altar y púlpito» (permitir que los pastores de una iglesia prediquen y celebren la Santa Cena en la iglesia de otra). La LCMS limita dicho compromiso a algunos otros organismos eclesiásticos luteranos confesionales, mientras que la ELCA está en plena comunión con la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.), la Iglesia Reformada en América, la Iglesia Unida de Cristo, la Iglesia Episcopal, la Iglesia Morava y la Iglesia Metodista Unida.

5. Las congregaciones luteranas locales forman parte de una organización regional o nacional llamada sínodo. (No siempre es posible saber por el nombre si el sínodo es nacional o regional. Un ejemplo claro es la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri, que es un sínodo nacional dividido en distritos (por ejemplo, el distrito de Michigan). Los sínodos unen el trabajo de las congregaciones dentro de sus áreas, sirven como apoyo regional, y guían la contratación de candidatos pastorales y de otro tipo de personal.

6. La norma doctrinal histórica del luteranismo es el Libro de la Concordia. Publicado por primera vez en 1580, el libro contiene 10 documentos de credo reconocidos como autorizados para los luteranos: el Credo de los Apóstoles, el Credo Niceno, el Credo Atanasiano, el Catecismo Menor de Martín Lutero, el Catecismo Mayor de Martín Lutero, la Confesión de Augsburgo, la Apología de la Confesión de Augsburgo, los Artículos de Smalcald de Martín Lutero, el Tratado sobre el Poder y la Primacía del Papa y la Fórmula de la Concordia.

7. La confesión principal del luteranismo es la Confesión de Augsburgo. En 1530, los luteranos tuvieron que presentar su confesión de fe ante el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en Augsburgo, Alemania. Philip Melanchthon escribió la Confesión de Augsburgo, que fue leída ante la corte imperial el 30 de junio de 1530. Desde el siglo XVI la Confesión de Augsburgo ha sido considerada por la mayoría dentro de la tradición como la definición básica de lo que significa ser luterano.

8. Los luteranos creen que hay dos sacramentos (definidos por los luteranos como «ritos, que tienen el mandato de Dios y a los que se ha añadido la promesa de la gracia»), el bautismo y la comunión (es decir, la Cena del Señor). Los luteranos enseñan que el bautismo «es necesario para la salvación, y que a través del bautismo se ofrece la gracia de Dios, y que deben ser bautizados los niños que, ofrecidos a Dios por el bautismo, son recibidos en la gracia de Dios». Sobre la comunión, enseñan que «el cuerpo y la sangre de Cristo están verdaderamente presentes y se distribuyen a los que comen la Cena del Señor». (Sin embargo, rechazan la doctrina católica de la transubstanciación: «En cuanto a la transubstanciación, nada nos importa la sutileza sofística por la que enseñan que el pan y el vino dejan o pierden su propia sustancia natural, y que sólo queda la apariencia y el color del pan, y no el verdadero pan. Pues está en perfecto acuerdo con las Sagradas Escrituras que existe y permanece el pan, como el mismo Pablo lo llama, 1 Co 10: 6: El pan que partimos»)

9. Aunque hay diferencias relacionadas con temas como la predestinación y la cristología, la visión distintiva de los luteranos sobre los sacramentos es la principal división doctrinal con los de la tradición reformada. Por ejemplo, Calvino creía que Cristo está espiritualmente presente en la Cena del Señor, mientras que Lutero enseñaba: «Es el verdadero cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, bajo el pan y el vino». La tradición reformada también rechaza la enseñanza luterana sobre la regeneración bautismal. (es decir, que el bautismo es necesario para la salvación). Lutero enseñó: «El bautismo no es simplemente agua común, sino que es el agua comprendida en el mandato de Dios, y conectada con la Palabra de Dios. . . . Obra el perdón de los pecados, libera de la muerte y del diablo, y da la salvación eterna a todos los que creen, como lo declaran la Palabra y la promesa de Dios»).

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