9 maneras impresionantes de inspirar a otros

13 de junio de 20144 min read
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Aprendes bastantes cosas pasando por el entrenamiento de los SEAL. Aprendes a concentrarte. Aprendes a ser perseverante. Aprendes la naturaleza fugaz del dolor. Sobre todo, aprendes a convocar la última pizca de inspiración que te lleve a lo largo del día.

Los líderes eficaces deben elegir la táctica correcta para la misión correcta, no importa si es la sala de juntas o el campo de batalla. Inspirar a los demás se presenta de innumerables formas diferentes. Aquí hay nueve pautas de liderazgo para inspirar a otros:

1. Centrarse en las relaciones. Una de las primeras citas que escuché al entrar en mi actual carrera fue: «A nadie le importa cuánto sabes, hasta que saben cuánto te importa». Recordando mi carrera en operaciones especiales, los SEAL nunca realizaron una sola misión sin el apoyo externo de otras agencias gubernamentales o contrapartes. Todo estaba en red, todo era «a quién conocías» (como todo lo demás en el mundo).

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2. Deja atrás el ego. Si realmente quieres influir en la gente, deja que tus acciones hablen por sí mismas. Es un adagio eterno que sigue siendo válido hoy en día, pero si eres tan increíble en algo entonces no necesitas decírselo a nadie porque ya lo saben.

3. Identifica el ganar. Cuando sabes cómo es ganar (es decir, el estado final), todo lo que tienes que hacer es zigzaguear para llegar allí. Para aprovechar al máximo el potencial y minimizar el esfuerzo desperdiciado, identifique exactamente lo que persigue y asegúrese de que su personal también lo haga. Las redundancias surgen cuando la comunicación flaquea.

4. Utilizar talento de gran potencia. En el extranjero, hubo momentos en los que sólo empleamos a un puñado de operadores porque eso era todo lo que requería la misión. Del mismo modo, una vez que acote el estado final deseado, trabaje hacia atrás para identificar quién es el mejor en cada lugar. Si surgen los mismos nombres una y otra vez, es hora de considerar la planificación de la sucesión.

5. Déjelos libres. Abra las riendas y deje que florezca la necesidad humana de autonomía y relevancia. La gente quiere hacerlo bien y tener éxito, pero lo que a menudo ahoga la oportunidad es el proceso. Daniel Pink, en su exitoso libro Drive, llama a esto «el motivo del propósito». En su lugar, dé a la gente una dirección, un calendario y la autoridad para actuar.

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6. Escucha activamente. Hay dos tipos de oyentes: los que buscan comprender y los que buscan ser comprendidos. Los primeros ignoran sus propios prejuicios mientras esperan pacientemente a entender el punto de vista del otro, mientras que los segundos esperan nerviosos a que dejes de hablar para poder hablar ellos.

7. Controle su entusiasmo. Las personas excesivamente excitadas, positivas, deprimidas o negativas tienden a servir como granadas de mano sociales, por eso es tan importante la inteligencia emocional (IE). La IE es la capacidad de interpretar las emociones tanto en uno mismo como en los demás, y consta de cuatro partes: autoconciencia, conciencia social, autogestión y gestión de las relaciones. Frenar tu entusiasmo está en medio de las cuatro partes porque nadie quiere estar cerca de ninguna granada cuando se tira de la anilla.

8. Construye tu resiliencia. Demostrar lo mucho que puedes soportar -física, mental y emocionalmente- puede resultar asombroso para los demás. A todo el mundo le gusta escuchar las historias de los padres que levantaron un coche para salvar a un niño, o la historia de éxito poco común de los que se hacen ricos. Cuando haces más, te conviertes en más.

9. Habla. La gente necesita saber dos cosas: cuál es tu posición en un tema determinado y cuál es su posición contigo. La animosidad y los celos se forman cuando la gente no está segura de cómo la valoran los demás. Soy de la opinión de que la mayoría de las noticias son buenas porque siempre hay algo que aprender, sea lo que sea. Siempre te llevas algo que te hace ser mejor.