Anatomía de las hormigas 101

Como insectos, las hormigas tienen tres partes del cuerpo, la cabeza, el tórax y el abdomen, junto con patas articuladas y un par de antenas. También tienen un exoesqueleto duro, hecho de un material similar a las uñas humanas. El exoesqueleto ayuda a proteger a la hormiga, sobre todo porque es muy pequeña. No siempre es fácil ver las distintas partes del cuerpo de la hormiga debido a su pequeño tamaño, pero echa un vistazo más de cerca para ver para qué sirve cada parte.

Abdomen

Cerca de la zona de la cola, verás el abdomen segmentado de la hormiga. Esta importante parte del cuerpo contiene el corazón, los órganos reproductores, las trompas de Falopio y gran parte del sistema digestivo, incluyendo el intestino anterior, el intestino posterior y el recto. El abdomen está protegido por el exoesqueleto.

Antenas

Imagen vía Flickr por James Niland

Si intentas diferenciar las hormigas de otros tipos de insectos, las antenas pueden ayudar. Las hormigas tienen antenas en forma de codo unidas a la parte delantera de la cabeza. Esta forma permite a las hormigas mover las antenas tanto por delante como por detrás de la cabeza. Las hormigas utilizan sus antenas para oler, sentir y tocar lo que está delante o detrás de ellas mientras se arrastran. También pueden utilizar las antenas para comunicarse con otras hormigas.

Cabeza

Imagen vía Flickr por Sam Droege

La cabeza de la hormiga alberga músculos que proporcionan potencia a las mandíbulas, que se utilizan para cortar, luchar, cavar y sujetar. La cabeza de la hormiga también contiene los ojos compuestos y conecta las antenas. En realidad, las hormigas tienen una vista sorprendentemente pobre, por lo que las antenas son fundamentales para ayudarlas a determinar lo que tienen delante.

Patas articuladas

Imagen vía Flickr por The Manic Macrographer

Estas patas articuladas, unidas al tórax de la hormiga, son flexibles y fuertes. Las hormigas tienen seis patas que salen de su cuerpo, junto con garras en los extremos de cada pata. Las garras les sirven para agarrar la comida y otros objetos que necesitan transportar. La hormiga puede utilizar sus patas delanteras para limpiar el cuerpo y tocar objetos también.

Tórax

Imagen vía Flickr por Sam Droege

El tórax de la hormiga se sitúa entre el abdomen y la cabeza. Las seis patas de la hormiga están unidas al tórax. Además, las hormigas reinas tienen alas que utilizan para volar y encontrar pareja. Las alas también están unidas al tórax. Después del apareamiento, la reina se desprende de las alas, pues ya no las necesita. Si se observa con detenimiento, se pueden ver pequeñas cicatrices donde las alas estaban unidas al cuerpo de la hormiga.

Otras partes

Los ojos compuestos de la hormiga son pequeños y están muy juntos. Las hormigas tienen muchos ojos, pero todavía no tienen muy buena vista. El mayor número de ojos les permite ver el movimiento de cerca delante de sus cabezas. Algunos tipos de hormigas también tienen aguijones. El aguijón está unido a la parte posterior del cuerpo de la hormiga y se utiliza para inyectar ácido fórmico en sus víctimas. Este ácido debilita a la víctima, lo que permite a la hormiga llevarla de vuelta a la colonia para dársela a la reina.

Si ves una hormiga en la acera, es probable que sea una hormiga trabajadora, ya que es la que hace la mayor parte del trabajo. Las hormigas son muy pequeñas, por lo que no es fácil detectar las distintas partes del cuerpo, pero mirar al microscopio puede ayudarte a ver la anatomía de la hormiga.