Antropología cultural
Franz Boas, padre de la antropología americana
Franz Boas y sus alumnos desarrollaron el particularismo histórico a principios del siglo XX. Este enfoque afirma que cada sociedad tiene su propio y único desarrollo histórico y debe ser entendida en base a su propio contexto cultural y ambiental específico, especialmente su proceso histórico. Su premisa central era que la cultura era un «conjunto de ideas o símbolos mantenidos en común por un grupo de personas que se ven a sí mismas como un grupo social» (Darnell 2013: 399). Los particularistas históricos criticaron la teoría de la evolución social del siglo XIX como no científica y se proclamaron libres de ideas preconcebidas. Boas creía que había leyes universales que podían derivarse del estudio comparativo de las culturas; sin embargo, pensaba que la base de datos etnográfica no era aún lo suficientemente robusta como para poder identificar esas leyes. Para ello, él y sus alumnos recopilaron una gran cantidad de datos culturales de primera mano realizando un trabajo de campo etnográfico. A partir de estos datos brutos, describieron culturas particulares en lugar de intentar establecer teorías generales aplicables a todas las sociedades.
Los particularistas históricos valoraban el trabajo de campo y la historia como métodos críticos de análisis cultural. Al mismo tiempo, los antropólogos de esta escuela teórica tenían diferentes puntos de vista sobre la importancia de los individuos en una sociedad. Por ejemplo, Frantz Boas veía a cada individuo como el componente básico de una sociedad. Recogía información de informantes individuales y consideraba que esos datos eran suficientemente valiosos para el análisis cultural. Por otro lado, Alfred Kroeber no veía a los individuos como los elementos fundamentales de una sociedad. Creía que una sociedad evoluciona según sus propias leyes internas que no proceden directamente de sus individuos. Llamó a este aspecto cultural superorgánico y afirmó que una sociedad no puede explicarse sin considerar esta fuerza impersonal.
El particularismo histórico fue una tendencia dominante en la antropología durante la primera mitad del siglo XX. Uno de los logros de los particularistas históricos fue que consiguieron excluir el racismo de la antropología. Los evolucionistas del siglo XIX explicaban las similitudes y diferencias culturales clasificando las sociedades en categorías superiores e inferiores. Los particularistas históricos demostraron que este etiquetado se basa en pruebas insuficientes y afirmaron que las sociedades no pueden ser clasificadas por el juicio de valor de los investigadores. Los particularistas históricos también se encargaron de demostrar la necesidad de realizar un trabajo de campo intensivo y a largo plazo para producir descripciones precisas de las culturas. Una parte importante para hacerlo era aprender la lengua del grupo de estudio.
Aprende más sobre los antropólogos
Lewis Henry Morgan: https://rochester.edu/College/ANT/morgan/bio.html
Darnell, Regna. «El particularismo histórico». En Theory in Social and Cultural Anthropology: An Encyclopedia, Vol. 1, editado por R. Jon McGee y Richard L. Warms, 397-401. Thousand Oaks, CA: SAGE Reference, 2013.
Francisconi, Michael J. «Theoretical Anthropology». En Antropología del siglo XXI: A Reference Handbook, Vol. 1, editado por H. James Birx, 442-452. Thousand Oaks, CA: SAGE Reference, 2010.
Frey, Rodney. «Historical-Particularism-as exemplified by Franz Boas (1858-1942)». Universidad de Idaho. Consultado el 27 de febrero de 2015.http://www.webpages.uidaho.edu/~rfrey/220histpart.htm.
Graber, Robert Bates. «La evolución social». En Antropología del siglo XXI: A Reference Handbook, Vol. 1, editado por H. James Birx, 576-585. Thousand Oaks, CA: SAGE Reference, 2010.
Turner, Jonathan. «Spencer, Herbert». En International Encyclopedia of the Social Sciences, Vol. 8, editado por William A. Darity, 57-59. Detroit: Macmillan Reference USA, 2008.