Aprenda sobre el complot de julio de 1944 para asesinar a Hitler por Claus Schenk Graf von Stauffenberg y sus co-conspiradores
NARRADOR: 20 de julio de 1944 – intento de asesinato de Hitler. Él colocó la bomba – Claus Schenk Graf von Stauffenberg. Alemania está en el quinto año de guerra. La duda crece en las ciudades fuertemente bombardeadas. La derrota en Stalingrado ha debilitado la creencia en la propaganda de victoria de Hitler. Los informes sobre los horrores en el frente despiertan la preocupación y llaman a la resistencia. Pero ¿quién resistirá a este dictador?
PHILIPP VON BOESELAGER: «Aunque era un movimiento más fuerte, la resistencia civil necesitaba más tiempo para crecer. Así, la resistencia militar fue la más decisiva, porque sólo los militares tenían el poder de deponer a Hitler.»
NARRADOR: 20 de julio de 1944 – los asesinos se dirigen al cuartel general de Hitler en Prusia Oriental, una zona de alta seguridad. En su maletín, Stauffenberg lleva una bomba de tiempo. Sus co-conspiradores están totalmente de acuerdo: el derrocamiento sólo puede tener éxito tras la muerte de Hitler. Su objetivo: un nuevo gobierno civil que ponga fin a la guerra y a sus crímenes. Para Stauffenberg el resultado es claro. Hitler no podría haber sobrevivido. Vuelve a Berlín para dirigir el golpe de estado. Pero el dictador no está muerto.
KURT SALTERBERG: «Pasaron casi 10 minutos antes de que Hitler saliera a trompicones del cuartel en brazos de otros dos. Recorrió unos 10 metros y luego se detuvo y se dio la vuelta, quedándose inmóvil durante un rato mirando la escena. Sus pantalones estaban hechos jirones, hasta aquí todo estaba hecho jirones, sus manos estaban ensangrentadas.»
NARRADOR: El régimen toma represalias. En Berlín, las tropas leales a Hitler recuperan el control del barrio gubernamental. Pronto toman el control de la base de operaciones de los conspiradores en Bendlerblock. La revuelta se derrumba. Esa misma noche se despliega un comando de infantería en Bendlerblock.
HELMUT SCHMIDT: «Puede que no haya tenido éxito, pero demostró al mundo la posteridad, y a los alemanes que viven hoy, que no todo el pueblo alemán había caído bajo el hechizo de Hitler».
NARRADOR: Stauffenberg y tres co-conspiradores son fusilados durante la noche. Poco después morirán también unos 200 miembros de la resistencia. La guerra continúa durante otros nueve meses, con millones de muertos en el frente y en los campos de exterminio del régimen, precisamente lo que la resistencia quería evitar.