Artritis del pulgar

Las opciones de tratamiento se basan en la gravedad de los síntomas. No hay pruebas convincentes que apoyen el uso de ningún medicamento o suplemento para prevenir la progresión de la artritis del pulgar. Las radiografías muestran que la artritis de la articulación basal suele empeorar con el tiempo. El ritmo de progresión de la artritis varía de una persona a otra. Aunque la artritis del pulgar avanzará con el tiempo, los síntomas no siempre empeoran, y en algunas personas los síntomas disminuirán significativamente.

El tratamiento no quirúrgico para la artritis del pulgar puede incluir:

  • Medicamentos antimedicamentos inflamatorios (consulte primero a su médico)
  • El uso de calor o hielo
  • Abrazos
  • Ejercicios
  • Ajustes ergonómicos
  • Evitar actividades irritantes
  • Inyecciones de esteroides en la articulación basal
  • Terapia ocupacional
  • Cuando el tratamiento no operativo falla y cuando el paciente está suficientemente sintomático, la cirugía es una opción. La cirugía puede consistir en extirpar parte o la totalidad del trapecio (uno de los huesos de la articulación del pulgar) y amortiguar o suspender la articulación del pulgar con diversas técnicas posibles. La fusión (convertir los dos huesos en uno) de la articulación del pulgar también es una opción. La recuperación completa tras una operación de pulgar puede durar entre 8 semanas y un año.