Bañe a su gatito con estos sencillos consejos

La idea de bañar a un gato puede hacer que incluso el dueño más experimentado de la mascota se acobarde, pero los gatitos jóvenes a menudo requieren ayuda para mantenerse limpios. Tenemos algunos consejos profesionales para hacer que la hora del baño sea un poco menos estresante para su amigo felino.

Los gatitos son notoriamente desordenados para comer, especialmente cuando hacen la transición de la leche a la comida húmeda. Los gatitos caminan sobre su comida o sumergen la cabeza en sus cuencos. Algunos gatitos también juegan en sus cajas de arena (¡qué divertido!), caminan sobre sus desechos o tienen accidentes cuando aprenden a ir al baño por sí mismos. Sin una gata madre que ayude a limpiar esos lugares de difícil acceso, la responsabilidad recae en los cuidadores humanos del gatito.

Mantener limpio a un gatito es importante para su salud general. La suciedad, las bacterias y los restos de comida pueden causar infecciones en la piel de los gatitos jóvenes llamadas pioderma.

En la Sociedad Protectora de Animales, recomendamos el uso de toallitas húmedas sin perfume e hipoalergénicas si pueden hacer el trabajo. Pero cuando se requiere un baño completo, asegúrese de seguir estos consejos para mantener a su gatito caliente y seguro.

Consejos para la hora del baño del gatito:

  1. Consiga un amigo para ayudar. ¡Nadie debería tener que bañar a un gatito solo! Además, un par de manos extra puede ser útil mientras haces malabares con los botes de champú, las toallas y, por supuesto, con tu gatito.
  2. ¡La temperatura es clave! Los gatitos de menos de ocho semanas no pueden regular su propia temperatura corporal, así que debes ayudarles a mantenerse calientes. Antes de la hora del baño, prepare una ducha caliente para calentar la habitación. El agua del baño debe estar cómodamente templada, pero no caliente.
  3. Utiliza sólo champús sin perfume. Los champús para bebés están diseñados para ser suaves para los bebés humanos y también funcionan bien para los gatitos. También puedes usar detergente para platos sin fragancia. Independientemente del jabón que utilice, evite los ojos de su gatito y trate de mantener seco el interior de sus orejas.
  4. Proporcione una ayuda suave con el desaliño. El raspado de un gato consiste en sujetar la piel de la parte posterior del cuello de un gato (llamada «scruff»). En el caso de los gatitos jóvenes, un suave raspado puede calmarlos inmediatamente, pero asegúrese de sostener su parte inferior con la otra mano mientras los lava. Incluso con todo tu apoyo, prepárate para que se retuerzan y quizás incluso aúllen un poco.
  5. Envuelve a tu gatito en una toalla tan pronto como esté limpio y enjuagado. Luego viene la mejor parte: acurrúcalos y sécalos para asegurarte de que se mantienen calientes.
  6. Después de la hora del baño tendrás una adorable y limpia bola de pelusa – al menos hasta su próxima comida.

    Para más consejos y trucos sobre el cuidado de tus amigos peludos, visita nuestra Biblioteca de Comportamiento de Mascotas o contacta con nuestra Línea de Ayuda para Mascotas en el 952-HELP-PET (952-435-7738).