Blog de Acción
Cuando se trata de la limpieza de instalaciones, este es un debate más que común. Allá donde mires hay diferentes fuentes que defienden ambos lados de la discusión.
Primero, hablemos de lo que es la lejía. «Hipoclorito de sodio» -también conocida como lejía común- ha seguido siendo uno de los productos de limpieza más utilizados hasta la fecha porque tiene la capacidad de matar a los patógenos más duros que la media. A pesar de que se utiliza desde principios del siglo XX, recientemente ha surgido la preocupación por la idea errónea de que la lejía común contiene realmente cloro libre. En realidad, el hipoclorito de sodio se fabrica a partir de sal y agua, lo que lo convierte en una solución acuosa, que no contiene cloro elemental o independiente.
Otra de las principales causas de preocupación por el uso de la lejía son sus efectos respiratorios. Muchos creen que en el momento en que se puede oler la lejía mientras se trabaja con el producto químico, se ha puesto en peligro de experimentar problemas respiratorios como el asma o la bronquitis. El olor no debería ser un indicador de peligro cuando se trabaja con lejía de la manera correcta, tal como se describe en la etiqueta de instrucciones. La nariz humana puede detectar el cloro a 0,002 ppm, pero el riesgo para la salud y la irritación se producen a niveles mucho más altos que éste. Una buena forma de reducir el riesgo de estos humos es utilizar una ventilación adecuada cuando se limpia con el producto: los ventiladores, las puertas y ventanas abiertas y los sistemas de ventilación son la clave de la seguridad.
Para que la lejía sea un producto seguro para utilizar en la limpieza de instalaciones, las instrucciones DEBEN seguirse con exactitud. Un estudio realizado por el Consejo de Salud de la Calidad del Agua & en 2010 concluyó que el 82% de los estadounidenses no sabían la cantidad correcta de lejía que debían utilizar en la cocina y, lo que es peor, casi la mitad de los encuestados sobrestimaron la cantidad de lejía que debían utilizar. Cada vez que alguien utiliza una solución de lejía mezclada de forma incorrecta, corre un riesgo. Si ponen menos lejía de la que indica la etiqueta de instrucciones, corren el riesgo de no matar los patógenos y gérmenes que pueden causar enfermedades, y si usan demasiada lejía se ponen en peligro ante los riesgos del producto químico.
Algunas otras formas de protegerse mientras se usa la lejía son usar protección para los ojos, guantes de goma para evitar la exposición de la piel, ropa que cubra la piel de la posible exposición al producto químico y lavarse las manos inmediatamente después de usarla.
La lejía es un producto químico que debe manejarse con precaución y de forma que no ponga en riesgo al usuario, pero siempre que se maneje adecuadamente la lejía NO garantiza que cause problemas de salud o peligro. Este producto químico tiene muchos y buenos usos, pero no es necesario utilizarlo en todos los aspectos de la limpieza. Hay otros productos que podrían ser más adecuados para ciertas partes de la limpieza de su establecimiento. Escoger los productos adecuados puede ser difícil, pero por suerte, Action Unlimited Resources puede proporcionarle la «Lista definitiva de suministros de limpieza para cualquier instalación» y un análisis gratuito de SmartSite para proporcionarle una lista personalizada de suministros para encontrar el que mejor se adapte a sus necesidades específicas!