Cómo impacta el alcohol en el cerebro

Qué significa el alcohol para tu salud

¿Te permites una copa de vino de vez en cuando? No es el único. Más del 86 por ciento de las personas de 18 años o más han declarado haber bebido alcohol en algún momento de su vida. Aunque no es probable que el consumo ocasional de alcohol cause problemas, el consumo moderado o excesivo puede afectar al cerebro, y el alcohol puede causar déficits con el tiempo si se abusa de él.

El alcohol en tu cuerpo

Una vez ingerido, el alcohol afecta a tu cuerpo rápidamente. Se absorbe a través del revestimiento del estómago hasta el torrente sanguíneo, que luego lo difunde en los tejidos biológicos de todo el cuerpo. El alcohol llega al cerebro en sólo cinco minutos, y sus efectos inmediatos aparecen en 10 minutos.

Después de 20 minutos, el hígado comienza a procesar el alcohol. Por término medio, el hígado puede metabolizar 1 onza de alcohol cada hora. Un nivel de alcohol en sangre de 0,08, el límite legal para beber, tarda unas cinco horas y media en salir del organismo. El alcohol permanecerá en la orina hasta 80 horas y en los folículos pilosos hasta tres meses.

Su cerebro con el alcohol

Aunque el alcohol se absorbe en todo el cuerpo, afecta especialmente al cerebro. El alcohol interfiere en las vías de comunicación del cerebro y puede afectar a la forma en que éste procesa la información.

Hay varias etapas en el consumo de alcohol.

  • Euforia. Durante las primeras etapas del consumo, el alcohol aumenta la liberación de dopamina, lo que crea una sensación placentera. Durante la euforia, se sentirá relajado pero también experimentará una pequeña alteración del razonamiento y la memoria.
  • Depresión, desorientación y pérdida de memoria. Una vez que el nivel de alcohol en sangre alcanza más de 0,05 de contenido de alcohol en sangre (BAC), la sangre y el tejido corporal comienzan a absorber el alcohol extra, y la euforia se convierte en depresión.
  • Excitación. En esta fase, con una tasa de alcoholemia de aproximadamente 0,09 a 0,25, usted está ahora legalmente intoxicado. El lóbulo occipital, el lóbulo temporal y el lóbulo frontal son responsables de algunos de los déficits que se experimentan en este nivel de consumo de alcohol, incluyendo visión borrosa, dificultad para hablar y oír, y falta de control, respectivamente. El lóbulo parietal, que procesa la información sensorial, también se ve afectado, provocando la pérdida de la motricidad fina y un tiempo de reacción más lento.
  • Confusión. Una tasa de alcoholemia de 0,18 a 0,3 se manifiesta típicamente como desorientación. Su cerebelo, que ayuda a la coordinación, se ve afectado. Como resultado, puede necesitar ayuda para caminar o ponerse de pie. También es probable que se produzcan desmayos, o la pérdida temporal de la conciencia o la memoria, en esta fase del consumo. Esto es el resultado de que el hipocampo, la región del cerebro responsable de crear nuevos recuerdos, funcione de forma inadecuada.
  • Estupor. Si alcanza una tasa de alcoholemia de 0,25 a 0,40, puede experimentar algunos síntomas preocupantes que sugieren que se ha producido una intoxicación por alcohol. En este momento, todas las funciones mentales, físicas y sensoriales están gravemente deterioradas. El riesgo de asfixia o lesiones es alto.
  • Coma. Con una tasa de alcoholemia de 0,35, tiene la posibilidad de entrar en coma como resultado de una respiración y circulación comprometidas, respuestas motoras y reflejos.
  • Muerte. Una tasa de alcoholemia superior a 0,45 puede provocar la muerte debido a una intoxicación etílica o a un fallo del cerebro para controlar todas las funciones físicas vitales del cuerpo.

Beber y conducir

La alteración del juicio que se experimenta cuando se bebe alcohol puede hacer que se piense que aún se puede conducir, independientemente de la tasa de alcoholemia. Los conductores con una tasa de alcoholemia de 0,08 tienen 11 veces más probabilidades de morir en un accidente con un solo vehículo que los conductores que no beben. Algunos estados han promulgado penas más severas para los que conducen con una tasa de alcohol en sangre elevada (entre 0,15 y 0,20 de alcoholemia o más) debido al mayor riesgo de accidentes mortales.

¿Cuánto es demasiado?

La respuesta de su cuerpo al alcohol depende de una serie de factores, como la edad, el sexo, el estado de salud general, la cantidad que bebe, el tiempo que lleva bebiendo y la frecuencia con la que suele hacerlo.

Los bebedores ocasionales suelen recuperarse una vez alcanzada la sobriedad. Sin embargo, mientras su juicio está deteriorado, pueden tomar malas decisiones con efectos duraderos, como conducir bajo la influencia.

Los bebedores moderados, o aquellos que consumen una o dos bebidas al día, pueden tener un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. También pueden ser propensos a aumentar la violencia o los accidentes.

El consumo excesivo o crónico de alcohol se clasifica como el consumo excesivo de alcohol durante un periodo de tiempo prolongado. En el caso de las mujeres, se clasifica como más de tres bebidas en cualquier día o siete por semana. Para los hombres, es más de cuatro copas al día o 14 a la semana. Para tener una perspectiva, una botella de vino consiste en cinco tragos.

El abuso de alcohol y sus efectos duraderos

El abuso consistente de alcohol puede dejar daños duraderos. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede conducir a problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. El abuso de alcohol puede conducir a un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, así como a graves daños cerebrales. El abuso de alcohol puede provocar el síndrome de Wernicke-Korsakoff (SWK), que se caracteriza por amnesia, confusión extrema y alteraciones visuales. El SWK es un trastorno cerebral causado por una deficiencia de tiamina, o falta de vitamina B-1. Un régimen de vitaminas y magnesio, junto con la abstinencia de alcohol, puede mejorar los síntomas.

Los daños causados por el consumo de alcohol pueden deberse al impacto directo del alcohol en los tejidos del cuerpo, así como al estrés indirecto que provoca en el organismo. Afortunadamente, la mayor parte del deterioro cognitivo puede revertirse o mejorar en el plazo de un año de abstinencia.

Si usted o alguien que conoce necesita ayuda, consulte a su médico o póngase en contacto con Alcohólicos Anónimos.