Cirugía para el esguince de muñeca

Aunque muchos esguinces de muñeca pueden manejarse con métodos de tratamiento no quirúrgicos, otros pueden requerir procedimientos quirúrgicos.

Hay muchos tipos de cirugías para tratar los esguinces de muñeca. Dependiendo de la lesión, la cirugía de muñeca puede realizarse por vía artroscópica a través de una pequeña incisión, o mediante procedimientos quirúrgicos abiertos. En el enfoque artroscópico, se introduce un pequeño tubo con una lente y una luz en la articulación de la muñeca. La lente está conectada a un monitor, de modo que el cirujano puede ver las estructuras y los tejidos internos. A veces, se puede realizar más de un procedimiento durante una sola cirugía.

  • Reducción cerrada y colocación de clavos. En este procedimiento artroscópico, el médico estabiliza el ligamento lesionado volviendo a alinear los huesos del carpo, un proceso denominado reducción. Una vez conseguida la reducción, se utiliza un hardware especial -alambres o clavos- para estabilizar los huesos del carpo. Estos alambres pueden ser perforados a través del hueso para mantener dos huesos en su lugar. Este hardware puede estar por debajo o a través de la piel y suele retirarse una vez completada la curación.
  • Encogimiento térmico. El encogimiento térmico implica una sonda de radiofrecuencia especializada que utiliza calor para encoger y tensar un ligamento dañado. Este tratamiento da lugar a una mayor estabilidad.
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      • Capsulodesis. La capsulodesis es un procedimiento que implica la creación de un colgajo en la cápsula articular de la muñeca. El colgajo se coloca sobre el ligamento lesionado para asegurarlo y promover la curación. Hay muchas variaciones de esta técnica, cada una de ellas adecuada para un tipo diferente de lesión de ligamento.
      • Tenodesis. La tenodesis es un procedimiento utilizado para estabilizar una articulación mediante el anclaje de los tendones cerca de la articulación. La estabilidad se consigue enrollando el tendón alrededor de la articulación mediante suturas o alambres. Esta técnica puede utilizarse para estabilizar los huesos del carpo que pueden estar desalineados debido a roturas de ligamentos. Se puede realizar más de un procedimiento de tenodesis en varios tendones para conseguir una estabilidad adecuada. Normalmente, los alambres de anclaje se retiran 8 semanas después de la cirugía.1
      • Reconstrucción de ligamentos. En los casos en los que se producen desgarros importantes de los ligamentos, los ligamentos de la muñeca pueden reconstruirse utilizando injertos de tendón. Las tiras de tendón se fijan o se perforan a través de los huesos del carpo para lograr la estabilidad del carpo.
      • Carpectomía de la fila proximal, artrodesis y artroplastia. Estos procedimientos sólo se utilizan cuando las lesiones de los ligamentos no se curan y la artritis se desarrolla a lo largo de varios años.
      • El ligamento escafolunar, el ligamento lunotriquetral y, con menor frecuencia, las roturas inestables del complejo fibrocartílago triangular (TFCC) se tratan mediante procedimientos quirúrgicos en los esguinces graves de muñeca.

        Recuperación y riesgos tras la cirugía de ligamentos de la muñeca

        La recuperación tras una cirugía de muñeca depende del procedimiento quirúrgico en cuestión. Mientras que algunas cirugías se curan en unas semanas, muchas tardan unos meses en recuperarse por completo. Algunas cirugías requerirán el uso de una escayola o una férula extraíble durante varias semanas.

        Después de la cirugía se suele seguir un programa de fisioterapia para mejorar la fuerza y la flexibilidad de la articulación de la muñeca. Un pequeño grado de reducción de la flexibilidad y la formación de tejido cicatricial leve es común en todas las cirugías de muñeca y no se considera como una complicación o riesgo.2

        Los factores que pueden influir en el restablecimiento de la fuerza y la función después de una cirugía de ligamentos de la muñeca incluyen uno o más de los siguientes:

        • La gravedad de la lesión (si la lesión del ligamento se combina con la lesión del hueso o del cartílago)
        • El tipo de cirugía de la muñeca
        • El tiempo transcurrido antes del tratamiento quirúrgico
        • Las exigencias que se hacen a la muñeca después de la cirugía (por ejemplo, la práctica de deportes)
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          Las cirugías de los ligamentos de la muñeca se consideran generalmente seguras. Sin embargo, como ocurre con cualquier cirugía, pueden producirse ciertas complicaciones. El fracaso de la curación del ligamento, la pérdida de la alineación del ligamento y del hueso, la infección, la pérdida de movimiento, la debilidad y/o el desarrollo de artritis son los riesgos potenciales asociados a las cirugías de muñeca. En estos casos, puede ser necesaria una cirugía adicional.