Colitis y Gastritis
Es una enfermedad inflamatoria de la mucosa del estómago, la cubierta interna que lo protege de los factores que pueden agredirlo. La gastritis según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la padece más del 80 por ciento de la población del país. La gastritis puede ser aguda o crónica, dependiendo del tiempo de evolución y aparición de los síntomas que va de días para la aguda a meses o años para la crónica. Puede ser ocasionada por factores internos o externos.
Aunque algunas personas no presentan síntomas, por lo general cuando se tiene este padecimiento se presenta falta de apetito, náuseas, vómitos y dolor ardoroso en la parte superior del vientre o el abdomen (boca del estómago). Si la gastritis está causando sangrado del revestimiento del estómago, también pueden presentarse heces negras y fétidas o vómitos con sangre.
En todo caso, si se tiene alguna de estas molestias es importante visitar al médico para que realice un diagnóstico apropiado e indique el tratamiento correcto.
Algunas de las pruebas que se podrían realizar para determinar si se trata de este problema, así como su origen, son:
- Biometría hemática completa (sangre).
- Endoscopía gástrica (Examen de estómago con un endoscopio).
- Examen coprológico (heces), entre otras.
Sin embargo el diagnóstico final se realiza con un estudio histopatológico del tejido o mucosa gástrica.
Existen diferentes causas de gastritis y una persona puede presentar diferentes factores de riesgo para presentarla.
Las causas más comunes por las que se padece este mal son ciertos medicamentos, como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno y el naproxeno; tomar demasiado alcohol o una infección debida a una bacteria llamada Helicobacter pylori.
Esta bacteria representa una de las principales causas de gastritis en México y el mundo. Vive en el estómago y puede provocar cambios locales, éstos que originan que el ácido clorhídrico producido para el proceso de digestión de los alimentos, lesione este órgano o afecte el duodeno, lo que podría derivar en úlcera duodenal.
También son causa de gastritis los trastornos autoinmunitarios, el reflujo de bilis hacia el estómago, el estrés extremo, los alimentos altos en grasa, los irritantes, el tabaco, los ayunos prolongados e infecciones provocadas por el virus herpes simple.
El tratamiento contra la gastritis depende de la causa del problema, por lo que es fundamental acudir con el médico.
Asimismo, aunque también obedece a lo que la provoque, el pronóstico en general es bueno; no obstante, cuando se complica se pueden presentar, por ejemplo, hemorragias o un incremento en el riesgo de padecer cáncer gástrico.
Es importante saber que dentro del tratamiento de la gastritis independientemente de la causa, el cambio en los hábitos alimenticios, que incluyen una dieta balanceada, que evite irritantes de la mucosa, así como evitar ayunos prolongados son los factores más importantes para el control de esta enfermedad
Vía: MedlinePlus, IMSS