¿DE DÓNDE VIENE EL VODKA?
Diferentes países tienen diferentes tradiciones. En los países escandinavos y en Rusia, por ejemplo, el vodka se bebe frío o congelado y de un solo trago (aunque los suecos suelen beberlo con un mezclador). Una de las razones por las que los rusos utilizan chupitos es que en la antigüedad se creía que eran los vapores, y no el líquido, los que provocaban la embriaguez. Al parecer, esto es cierto en teoría, aunque se necesitaría un trago limpio para bajar el vodka sin que los vapores lleguen a la nariz. En Polonia, el vodka suele servirse a temperatura ambiente y a sorbos, lo que permite resaltar sus características, ya que el enfriamiento reduce su alcance. En Polonia, Rusia y Escandinavia, el vodka siempre se acompaña de entremeses: caviar, esturión ahumado, filetes de arenque salados, pan de centeno, setas en escabeche, pepinillos en vinagre, requesón o pastel de salmón. Todos tienen un sabor lo suficientemente fuerte como para soportar el vodka; los sabores picantes y salados también animan a tomar otra ronda de licores. En Irlanda, el vodka se ahoga tradicionalmente en un mezclador y se acompaña de un paquete de patatas fritas. Así que el consejo es enfriarlo y disfrutarlo solo con una galleta salada.