Disco flexible
Los discos flexibles tienen un nombre interesante, teniendo en cuenta que no parecen ser «flexibles». Sin embargo, si sacas el disco real de la carcasa protectora, descubrirás que el disco es, de hecho, bastante flexible. Está recubierto de óxido de hierro y almacena los datos magnéticamente, al igual que un disco duro.
Los primeros disquetes se crearon en 1969, el mismo año en que se originó Internet. Estos discos tenían 8 pulgadas de diámetro y eran de sólo lectura, como un CD-ROM, lo que significa que el usuario no podía escribir datos en ellos. Los primeros discos de 8 pulgadas sólo contenían 80KB de datos, pero las versiones posteriores podían contener hasta 800KB.
En 1978, se introdujo un disco de 5,25 pulgadas, que podía contener la friolera de 360KB de datos. Las revisiones posteriores del disquete de 5,25 pulgadas podían almacenar 1,2MB. Estos discos se utilizaron en los primeros ordenadores de sobremesa, como el Apple IIe. En 1987, salió a la venta el disquete HD (alta densidad) de 3,5 pulgadas, que podía almacenar 1,44 MB después de ser formateado. Estos discos eran un poco más duraderos que los de 5,25 pulgadas y también eran más portátiles. Durante la siguiente década, el disquete de 3,5 pulgadas se convirtió en el medio estándar de distribución de títulos de software comercial y de copia de seguridad de los datos personales.
A finales de la década de 1990, los CD-ROM comenzaron a sustituir a los disquetes como medio estándar de distribución de software. Unos años más tarde, los consumidores empezaron a migrar a los CD grabables para hacer copias de seguridad de sus datos. El iMac original de Apple, lanzado en 1998, fue el primer ordenador de uso general que ni siquiera incluía una unidad de disquete. Aunque tardaron varios años, muchos fabricantes de PC acabaron por seguir su ejemplo.
Ahora la mayoría del software se distribuye en CD y DVD y la mayoría de la gente hace copias de seguridad de sus datos en CD grabables o en unidades flash USB. Los disquetes se están convirtiendo por fin en algo del pasado, lo cual es bueno, teniendo en cuenta que tienen fama de perder datos. Aun así, el disquete siempre tendrá un lugar especial en los corazones y las mentes de los usuarios veteranos de ordenadores, ya que fue el medio de almacenamiento de datos con el que mucha gente creció.