El bar en el que te traes tu propia bebida

Nada como un obstáculo de licencia para ayudar a lanzar un nuevo concepto de bar.

El BYOC (Bring Your Own Cocktail) de Londres nació después de que sus propietarios encontraran el local perfecto, con un pequeño inconveniente: El espacio no contaba con una licencia para vender bebidas alcohólicas. Así que improvisaron y crearon un bar al que los clientes acuden con su propia bebida. Es como un potluck, pero uno en el que todos ganan.

La verdad

El primer BYOC abrió en el Covent Garden de Londres en febrero de 2013. El local de Brighton, en la costa sur de Inglaterra, debutó en octubre de ese año y la flamante sucursal de Camden acaba de lanzarse hace unos días, el 10 de octubre. Todos los locales cobran 20 libras (aproximadamente 32 dólares) por persona por dos horas de indolencia líquida.

Los bares varían en tamaño: El de Covent Garden es el más pequeño, con sólo 18 plazas; el de Brighton tiene capacidad para 24 comensales; y el de Camden -que cuenta con mesas de ruleta y black jack- tiene capacidad para 55 personas.

De momento no hay planes de abrir ningún bar con licencia de alcohol, pero su director, Nathaniel Shenton, no promete nada.

Cómo funciona

Carros de cócteles vintage, cargados de ingredientes y zumos caseros, se acercan a los clientes durante el servicio. «El vodka, la ginebra y el ron son, con mucho, los tipos de licores más populares que la gente trae», dice Nathaniel Shenton. Aunque, por supuesto, la dirección de los bares fomenta la experimentación y alberga el amor por las marcas boutique.

Los menús no forman parte de la experiencia BYOC: El objetivo es ofrecer un ambiente envolvente. La ausencia de menús de cócteles impresos permite a los camareros dar rienda suelta a su imaginación. Además, la falta de documentación permite a los clientes participar de cerca en la creación de sus propios cócteles.

Sabores del momento

Las ciruelas Dansom y Greengage están combinando muy bien con el ron y el jarabe de caramelo salado, según Shenton. Algunos de los maridajes favoritos recientes de la casa incluyen frambuesa y pimiento amarillo con tequila y piña, y lavanda mezclada con whisky. Los sabores y las guarniciones cambian cada semana, y las frutas y los productos botánicos locales proceden de una granja de Sussex, propiedad de un cuñado de uno de los camareros.

¿Qué opina de la idea de un bar en el que se traiga la bebida?

Liza Zimmerman lleva dos décadas escribiendo y asesorando sobre bebidas. Es la directora de la consultora Liza the Wine Chick, con sede en San Francisco, y colabora regularmente con publicaciones como Wine Business Monthly, DrinkUpNY y SOMM Journal.