El blanco del ojo de mi bebé es rosa. ¿Podría tener conjuntivitis?

Si los ojos de tu bebé se ven rosados, rojos o inyectados en sangre, podría tener conjuntivitis. El nombre viene de «conjuntiva», que es el nombre de la membrana que recubre los párpados de tu bebé y cubre la parte blanca de su ojo. La conjuntivitis se produce cuando esta membrana se inflama. Puede producir picor y ser incómoda para tu bebé, pero suele ser completamente inofensiva.
¿Qué causa la conjuntivitis?
La conjuntivitis puede estar causada por:

  • una infección vírica o bacteriana
  • alergias como la fiebre del heno o las alergias a los animales domésticos
  • irritación por la entrada de algo en el ojo de tu bebé
    • Las conjuntivitis víricas y bacterianas son muy contagiosas y pueden transmitirse fácilmente de persona a persona.
      ¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?
      El síntoma más notable es que el blanco de los ojos de su bebé se vuelve rosado, rojo o inyectado en sangre. También es posible que sus ojos estén mucho más llorosos de lo habitual, o que notes una secreción más espesa que sale de ellos. Esto puede hacer que sus párpados se vuelvan costrosos, lo que puede hacer que le resulte más difícil abrir los ojos después de dormir.
      La conjuntivitis suele afectar a ambos ojos, y a veces empieza en un ojo y se extiende al otro. Puede producir picor o resultar incómodo para tu bebé, por lo que probablemente notarás que está inquieto y malhumorado, y que no deja de frotarse los ojos.
      Puede ser difícil saber qué tipo de conjuntivitis tiene tu bebé, pero sus síntomas pueden darte una pista:

      • Las infecciones víricas pueden hacer que los ojos de tu bebé estén arenosos e incómodos, por lo que si parece que le duele, ésta es la causa más probable.
      • La secreción espesa de color amarillo, blanco o verde es un signo de que la conjuntivitis de su bebé es más probable que esté causada por una infección bacteriana.
      • Si los ojos de su bebé se ponen rojos, llorosos y le pican después de entrar en contacto con un alérgeno (como los animales domésticos, el polvo o cuando el número de polen es elevado), puede tener una alergia.
      • Si nota que su bebé tiene algo en el ojo, es más probable que se deba a una irritación. Esto también puede ocurrir si sus ojos reaccionan a algo de su entorno, como el humo del tabaco o el cloro de una piscina.
      • ¿Qué debo hacer si creo que mi bebé tiene conjuntivitis?
        Si tu bebé tiene menos de un mes, acude a tu médico de cabecera lo antes posible. Los ojos rojos o rosados de un recién nacido pueden a veces Si tu bebé tiene más de un mes, y su ojo es sólo un poco rosado, normalmente no hay que preocuparse. Sigue los consejos de higiene de la sección siguiente durante dos semanas para ver si ayuda a que desaparezca la conjuntivitis de tu bebé.
        ¿Cómo debo cuidar a mi bebé mientras tiene conjuntivitis?
        Si las pestañas de tu bebé están pegajosas y con costras, puedes limpiarlas suavemente para que esté más cómodo. Hierve un poco de agua y deja que se enfríe completamente. Empapa un trozo de algodón y frota suavemente su párpado cerrado y sus pestañas desde el centro hacia fuera. Utiliza un trozo de algodón nuevo para el otro ojo.
        Si parece que a tu bebé le molestan los ojos, también puedes empapar una franela en agua hervida y fría, y mantenerla sobre sus ojos durante unos minutos para aliviarle.
        Si la conjuntivitis de tu bebé no ha mejorado después de dos semanas, acude a tu médico de cabecera. El médico examinará los ojos de tu bebé y te hará preguntas sobre sus síntomas. En función de la causa de la conjuntivitis, te propondrá diferentes tratamientos:

        • Infección bacteriana: la conjuntivitis bacteriana suele mejorar por sí sola en una semana. Si tu bebé tiene un caso especialmente grave o no mejora, tu médico de cabecera puede recetarle una crema antibiótica o un colirio para eliminar la infección. Asegúrate de que tu bebé toma todo el tratamiento, incluso si sus ojos empiezan a mejorar.
        • Infección vírica: una infección vírica debería desaparecer por sí sola en unos días o dos semanas. Si a tu bebé le molestan los ojos, tu farmacéutico puede recomendarte una pomada para ayudarle a sentirse mejor mientras se recupera.
        • Alergias: si los ojos de tu pequeño reaccionan a algo de su entorno, la mejor manera de ayudarle a sentirse mejor es evitar aquello a lo que es alérgico. Si esto no es posible, tu médico de cabecera puede recetarle medicamentos como los antihistamínicos para ayudarle a sentirse mejor. Más información sobre las alergias en los bebés.
        • Irritación: la conjuntivitis por irritación suele desaparecer sola. Si hay algo atascado en el ojo de su bebé, su médico de cabecera puede enjuagarlo con agua o retirarlo suavemente con un bastoncillo de algodón húmedo.
        • ¿Cómo puedo evitar que la conjuntivitis de mi bebé se propague?
          La conjuntivitis que está causada por una infección vírica o bacteriana es muy contagiosa. Los siguientes consejos le ayudarán a evitar que se propague al resto de su familia:
          • Cuando note que su bebé se frota los ojos, aléjele suavemente las manos.
          • Lávele las manos a su bebé con regularidad, especialmente cuando note que se toca los ojos.
          • Mantén separadas las toallas, la ropa de cama y los paños para la cara de tu bebé, y lávalos con frecuencia con agua caliente.
          • Si tu hijo se encuentra bien por lo demás, debería poder ir a la guardería o a la escuela infantil con normalidad. Sin embargo, cada guardería o centro de cuidado de niños tiene su propia política, así que es una buena idea llamar primero, por si acaso prefieren que se quede en casa unos días.
            Más información sobre el cuidado de los ojos del bebé:

            • Si los ojos de tu bebé están más llorosos que rosados, lee sobre los conductos lagrimales obstruidos.
            • Descubre qué condiciones pueden causar un bulto o hinchazón en el ojo de tu bebé.
            • Aprende cómo saber si tu bebé tiene problemas de visión.
            • Última revisión: Enero 2019