El cambio climático: ¿Qué leche vegana es mejor?
La popularidad de los alimentos veganos sigue creciendo, y el mes de enero se considera un momento tradicional para considerar la posibilidad de probarlos.
Las alternativas a la leche, como la de avena, soja, almendra o coco, son un área de interés, con ventas en aumento en el Reino Unido.
Un estudio científico sugiere que las emisiones de gases de efecto invernadero utilizadas en la producción de leches de origen vegetal son menores que las de la leche láctea.
¿Pero qué leche tiene el menor impacto en el planeta?
Si nos fijamos en los promedios globales que se ilustran en el siguiente gráfico, la producción de un vaso de leche láctea supone casi el triple de emisiones de gases de efecto invernadero que cualquiera de las leches no lácteas, según un estudio de la Universidad de Oxford.
Si nos fijamos en el uso de la tierra, la diferencia es aún más acusada.
Producir un vaso de leche láctea cada día durante un año requiere 650 metros cuadrados de terreno, el equivalente a dos pistas de tenis y más de 10 veces más que la misma cantidad de leche de avena, según este estudio.
La leche de almendras requiere más agua para su producción que la leche de soja o de avena. Un solo vaso requiere 74 litros (130 pintas de agua), más que una ducha típica. La leche de arroz también es comparativamente más sedienta, ya que requiere 54 litros de agua por vaso.
Sin embargo, cabe destacar que tanto la leche de almendras como la de arroz requieren menos agua para su producción que el típico vaso de leche de vaca.
El lugar en el que se produce algo puede significar una variación en su impacto sobre el clima, véase el siguiente gráfico sobre la leche láctea. En un nivel más local, abastecerse de productos hechos cerca de casa puede resultar en una menor huella de carbono que los productos que han tenido que ser transportados un largo camino.
El gráfico de abajo tiene en cuenta las emisiones de la agricultura y además incluye el transporte, el embalaje y el procesamiento. Cuando la alimentación del ganado ha tenido un impacto en la deforestación, también se ha incluido esta cifra.
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Diseño de Prina Shah, desarrollo de Felix Stephenson y Becky Rush.
La producción de alimentos es responsable de una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre, lo que contribuye al calentamiento global, según el estudio en el que se basa la calculadora, realizado por Joseph Poore, de la Universidad de Oxford.
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La investigación descubrió que la carne y otros productos de origen animal eran los responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la alimentación, a pesar de aportar sólo una quinta parte de las calorías consumidas.
Las personas tienden a subestimar las emisiones de gases de efecto invernadero de los alimentos, y la leche láctea no es una excepción, según una investigación del doctor Adrian Camilleri, psicólogo de la Universidad Tecnológica de Sidney.
«Las emisiones de gases de efecto invernadero de la leche son unas 30 veces mayores de lo que la gente estima», dijo a BBC News.
«Sospecho que la mayoría de los consumidores subestiman las emisiones de gases de efecto invernadero que se ahorran al pasar de la leche láctea a la leche de origen vegetal, como la de soja».
Las ventas de las llamadas leches alternativas están creciendo más rápido en el Reino Unido que las de la leche tradicional, según los investigadores de mercado Mintel.
Las búsquedas de alternativas a la leche se disparan en enero en el Reino Unido – especialmente la leche de soja y la leche de almendras.
Las empresas de leche de avena han entrado recientemente en el mercado británico, lo que ha impulsado el interés por esta bebida en las búsquedas. Ningún otro país del mundo ha tenido mayor interés de búsqueda en la leche de avena que el Reino Unido en los últimos 12 meses.
El año pasado, un récord de 50.000 personas se apuntaron a la campaña Veganuary para vivir sin productos animales durante un mes. Pero la creciente popularidad del veganismo se extiende más allá de enero. Las búsquedas sobre veganismo se han duplicado en el último año.
Entonces, ¿hasta qué punto la moda de las dietas basadas en plantas se traduce en números reales?
Hay unos 540.000 veganos en el Reino Unido, según una encuesta realizada en 2016 por la Vegan Society, que se estima que ha aumentado desde los 150.000 de 2006.
Sin embargo, algunos organismos agrícolas critican la idea del Veganuary.
La campaña ignora el hecho de que la cría de ovejas en el Reino Unido «funciona muy en armonía con nuestro medio ambiente, nuestros paisajes y nuestra ecología humana», según la National Sheep Association.
La carne roja de ganado criado en pastos es diferente de la cría intensiva de animales, dijo el director ejecutivo Phil Stocker.
«Algunas personas parecen empeñadas en presentar a las ovejas como un enemigo global, pero en realidad son lo último en tecnología renovable y son una forma eficiente de gestión productiva de la tierra que es respetuosa con el planeta», añadió.
¿Cómo se calcula el impacto ambiental?
El investigador de la Universidad de Oxford, Joseph Poore, y Thomas Nemecek, de la División de Investigación de Agroecología y Medio Ambiente de Zúrich (Suiza), analizaron el impacto medioambiental de 40 de los principales productos alimentarios que representan la gran mayoría de lo que se consume en el mundo.
Evaluaron el efecto de estos alimentos en las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el clima y la cantidad de tierra y agua dulce utilizada en todas las etapas de su producción, incluyendo el procesamiento, el envasado y el transporte, pero excluyendo el proceso de cocción.
Al analizar los datos de casi 40.000 granjas, 1.600 procesadores, tipos de envasado y minoristas, Poore y Nemecek pudieron evaluar cómo las diferentes prácticas de producción y geografías tienen consecuencias muy diferentes en el planeta.
¿Qué pasa con los tamaños de las porciones?
Los datos del estudio analizaron el impacto medioambiental de 1kg de cada uno de los diferentes productos alimentarios.
Para este reportaje, se convirtieron en impactos por tamaños de porciones basados en los tamaños de las porciones de la Asociación Dietética Británica (BDA) y los tamaños de las porciones de la dieta saludable de BUPA.
Las cifras de los tamaños de las porciones basadas en las sugerencias de la BDA y la BUPA suelen ser inferiores a los tamaños de las porciones que se encuentran habitualmente en los restaurantes y a lo que la gente espera normalmente, por lo que es probable que las cifras devueltas por la calculadora sobre el impacto del consumo de los individuos sean mayores en la realidad.
Los alimentos ricos en proteínas se calcularon utilizando el impacto por 100 g de proteína de la investigación de Poore y Nemecek y los datos sobre proteínas por ración de la BDA, para evitar las diferencias entre los alimentos cocinados y los no cocinados.
Los lácteos, la soja y las leches de almendra se fijaron en un 3.3% de proteína, mientras que el arroz y la avena se estandarizaron en base a su menor contenido en proteínas.
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
Las cifras de las emisiones de gases de efecto invernadero se expresan en kilogramos de equivalentes de dióxido de carbono (CO2eq). Se trata de una unidad que convierte el impacto de distintos tipos de gases de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso, en la cantidad equivalente de dióxido de carbono.
¿Cómo se sabe a qué equivale mi dieta en kilómetros recorridos?
El impacto anual por el consumo de un determinado alimento se calcula multiplicando el impacto de una ración de ese alimento por las veces que se consume en un año, a partir de las estimaciones semanales enviadas por el usuario.
Después se comparan con las emisiones de otros hábitos diarios. La Agencia Europea de Medio Ambiente calcula que conducir un coche normal de gasolina produce 392g de CO2eq/milla a lo largo de todo su ciclo de vida, incluyendo las emisiones de la producción del vehículo, la producción de combustible y las emisiones de escape por milla.
Calentar el hogar medio del Reino Unido produce 2,34 toneladas de CO2eq al año, según datos del Comité de Cambio Climático, y la huella de carbono de un pasajero para un vuelo de ida y vuelta de Londres a Málaga es de 320kg de CO2eq, según cifras de la calculadora Carbon Neutral.
La tierra utilizada para producir el consumo anual de cada alimento se compara con el tamaño de una pista de tenis doble, de 261 metros cuadrados.
La cantidad anual de agua utilizada se compara con una ducha, basándose en las cifras que sugieren que la ducha media dura ocho minutos y gasta 65 litros. Sólo se incluye en los datos el «agua azul», es decir, el agua extraída de los ríos o del suelo.
Actualización 22 de febrero de 2019: Este artículo se ha actualizado para incluir más detalles sobre la metodología utilizada. También se ha añadido un gráfico que muestra el impacto medioambiental de la leche de vaca, desglosado por regiones.