El Mundo Indígena 2020: Aotearoa (Nueva Zelanda)
Los maoríes son el pueblo indígena de Aotearoa (Nueva Zelanda). Aunque Nueva Zelanda ha adoptado la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, los derechos de la población maorí siguen sin cumplirse. Además, Nueva Zelanda no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT, un instrumento jurídico internacional que aborda específicamente los derechos de los pueblos indígenas y tribales.
El pueblo maorí
El pueblo maorí representa el 15% de la población total de 4,5 millones de habitantes de Nueva Zelanda. El Tratado de Waitangi se firmó entre la Iwi británica y las naciones maoríes en 1840. Hay dos versiones del Tratado, una inglesa y otra maorí.
La versión maorí concedía un derecho de gobierno a los británicos y prometía que los maoríes conservarían la soberanía sobre sus tierras, recursos y otros tesoros. Sin embargo, el Tratado maorí tiene un estatus legal limitado y, como resultado, la protección de los derechos de los maoríes depende en gran medida de la voluntad política y del reconocimiento especial del Tratado.
Principales retos para los maoríes
La brecha entre los maoríes y los no maoríes es generalizada. La esperanza de vida de los maoríes es 7,3 años menor que la de los no maoríes, los ingresos de las familias son el 78% de la media nacional, el 45% de los maoríes abandonan el segundo ciclo de secundaria sin titulación y más del 50% de la población penitenciaria es maorí.
Posibles avances para los maoríes
En 2016, Matike Mai Aotearoa, un grupo de trabajo independiente dirigido por las iwi sobre la transformación constitucional, publicó su informe sobre una constitución inclusiva para Aotearoa. El informe se basa en cientos de reuniones, presentaciones y debates con el pueblo maorí, e incluye la consideración de los posibles valores fundacionales de una nueva constitución, como la comunidad, la pertenencia y la conciliación.
El grupo de trabajo identifica el año 2040 como un objetivo aspiracional para algún tipo de transformación constitucional para Aotearoa. Sus recomendaciones incluyen la necesidad de continuar los debates sobre la transformación constitucional, así como el diálogo formal entre los maoríes, la Corona y las autoridades locales, y la creación de un grupo de trabajo adicional. También recomienda que para 2021 se inicie un diálogo con la Corona para organizar una convención sobre el Tratado de Transformación Constitucional. El Gobierno no ha comentado el informe.
Los maoríes y la Corona siguieron buscando la solución a las reclamaciones maoríes sobre las infracciones históricas del Tratado a lo largo de 2017. Tres grupos tuvieron sus mandatos reconocidos, 5 términos de negociación firmados con la Corona, 6 firmaron un acuerdo en principio, 9 acordaron que sus escritos de acuerdo estaban listos para ser presentados a sus miembros para su ratificación, uno firmó un acta de acuerdo con la Corona, 1 firmó un memorando de entendimiento, 4 tuvieron promulgar legislación que implementa sus acuerdos y 3 promulgaron legislación que dio efecto a sus acuerdos.
En febrero de 2017, en su histórica decisión en el caso Wakatū v. Attorney General, el Tribunal Supremo de Nueva Zelanda sostuvo que la Corona tiene deberes equitativos con los propietarios tradicionales maoríes para proteger sus derechos de propiedad. El progreso continúa en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en Aotearoa, con la decisión pionera de Wakatū y el impulso continuo en la resolución de las reclamaciones históricas del Tratado.