¿El yoga cuenta como ejercicio?
Hay muchos factores que determinan cuántas calorías quemarás haciendo yoga, incluyendo la altura, el IMC y la edad, entre otros, dice Sally Sherwin, instructora de yoga en el Centro de Medicina Integral y de Estilo de Vida de la Clínica Cleveland en Ohio, que está certificada por Yoga Alliance, la mayor asociación de yoga sin ánimo de lucro del mundo que certifica a profesores y escuelas.
«La pauta es entre 200 y 600 calorías por hora, lo cual es una gran ventana, porque hay muchas formas diferentes de yoga», dice. En una clase de yoga restaurativo, te estás relajando profundamente y probablemente no vas a quemar muchas calorías extra. Pero sí quemarás muchas más calorías en una clase vigorosa en la que te muevas mucho, añade Sherwin.
Según las estimaciones calóricas calculadas en la Escuela de Medicina de Harvard, una persona media de 125 libras quema unas 120 calorías en media hora de hatha yoga, y una persona de 185 libras quema unas 178 calorías en esa media hora. El hatha yoga es una categoría general que incluye el vinyasa o flow yoga. (6) En comparación, se estima que una persona de 125 libras quema 135 calorías en 30 minutos de caminata (a un ritmo de 15 minutos) y 210 calorías montando en bicicleta a un ritmo moderado en una bicicleta fija. (6)
Aunque se sude mucho más en el Bikram yoga, el recuento de calorías es más o menos el mismo. En un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (presentado en mayo de 2014 en la conferencia nacional del Colegio Americano de Medicina del Deporte) se descubrió que en una clase estándar de 90 minutos en la que se realizan 26 posturas en una sala calentada a 105 grados y con un 40 por ciento de humedad, las mujeres quemaron una media de 330 calorías y los hombres una media de unas 460 calorías, lo que no está muy lejos de las calorías que se queman caminando a paso ligero durante el mismo tiempo. (7)
Hay pruebas de que la práctica del yoga puede ayudar a la pérdida de peso potencialmente de forma indirecta a través de los cambios de estilo de vida que fomenta. En un pequeño estudio de 2016 realizado en el Centro Clínico de los Institutos Nacionales de Salud (publicado en la revista Evidence Based Complementary Alternative Medicine), se entrevistó a personas que practicaban yoga Iyengar (un tipo de yoga de movimiento lento que se centra en la alineación y la postura del cuerpo) y que perdieron peso después de empezar a practicarlo. (8) Los investigadores identificaron varios factores (basados en las entrevistas) que pueden haber contribuido a la pérdida de peso de los yoguis de Iyengar: un cambio hacia una alimentación saludable, sentirse apoyado por una cultura que promovía una alimentación y unos comportamientos saludables, y cambios físicos como el desarrollo muscular y la tonificación.