Especialidades y afecciones Hidrocefalia fetal Hidrocefalia fetal

La hidrocefalia fetal es un hallazgo congénito que afecta al cerebro. El contenido del cerebro está formado principalmente por el tejido cerebral, la sangre y el líquido cefalorraquídeo (LCR). La hidrocefalia fetal es la acumulación de LCR en el sistema ventricular del cerebro, que resulta de una falta de absorción, un bloqueo del flujo o una sobreproducción de LCR. Puede provocar un aumento de la presión en la cabeza y una expansión de los huesos del cráneo. La hidrocefalia se produce aproximadamente en 1 de cada 1000 nacimientos.

¿Cómo se diagnostica la hidrocefalia fetal?

La hidrocefalia puede detectarse a través de una ecografía (ultrasonido). La evaluación del cerebro y de la estructura craneal forma parte del examen ecográfico rutinario que realizan muchos obstetras como parte de su atención prenatal. Sin embargo, a veces la hidrocefalia puede no desarrollarse hasta el tercer trimestre y, por tanto, puede no diagnosticarse hasta el final del embarazo.

Si se detecta en la ecografía, la paciente puede someterse a una resonancia magnética cerebral fetal para determinar la gravedad del hallazgo.

¿Cómo se trata la hidrocefalia fetal?

Si a un bebé se le diagnostica hidrocefalia fetal antes de que nazca, los cirujanos y el personal de enfermería del Lurie Children’s dedican tiempo a asesorar a los padres sobre lo que deben esperar cuando nazca su bebé. Los pacientes recibirán una evaluación prenatal y postnatal por parte de neurocirujanos y neurólogos. Tan pronto como nazca el bebé, los padres deben traer a su hijo para que se le realice un examen detallado. Se realiza una exploración física y se toman medidas del cráneo del bebé.

El tratamiento depende del tipo de hidrocefalia y puede ir desde el manejo médico hasta procedimientos que extraen el LCR sobrante. Un tipo de cirugía consiste en colocar una derivación, o tubo, en la cabeza del niño para drenar el LCR y redirigir el líquido adicional a otra parte del cuerpo para que sea absorbido. El otro tipo de cirugía que puede realizarse se llama tercera ventriculostomía endoscópica (ETV). En este procedimiento, el neurocirujano crea un pequeño orificio en el fondo de uno de los ventrículos (o espacios del cerebro) haciendo que el LCR eluda la obstrucción y fluya hacia las vías naturales.

¿Cuál es el pronóstico a largo plazo de la hidrocefalia fetal?

El pronóstico a largo plazo de un niño nacido con hidrocefalia depende en gran medida de la gravedad del problema y de la presencia de otras anomalías asociadas. La hidrocefalia puede afectar al cerebro y al desarrollo del niño en distintos grados.

Se recomienda que estos niños reciban cuidados y evaluaciones de seguimiento para prevenir infecciones y controlar la funcionalidad continua de la derivación.