Estilo oriental: japonés, chino y mucho más
El oriental es un estilo que no deja de renovarse. Su historia y la cuna cultural de la que surgió le han otorgado una delicada maleabilidad sin dejar de conservar su ego y su alma tangibles. Son muchas las posibilidades que se abren una vez que se decide explorar este estilo: cientos de temas familiares con temas del folclore asiático y de tradiciones milenarias, mientras que la obra de innumerables artistas del tatuaje de todo el mundo -y no sólo asiáticos- se ha inspirado en este estilo.
Hablando de lo oriental, es fácil cometer el error de detenerse en lo japonés sin tener en cuenta la importante contribución de otros países y sus culturas al arte del tatuaje.
Sólo hay que pensar en el tatuaje tibetano con su elegante misticismo budista y espiritual, por no hablar de las variantes chinas. Y a veces se le da muy poca importancia a la tradición china, de la que tanto se hacen eco los símbolos japoneses: el tigre, el fénix o las leyendas que acompañan a algunos de los héroes más conocidos del Suikoden japonés.
Hay temas relacionados con la naturaleza – como los cerezos en flor, peonías, crisantemos- y divinidades, sofisticados iconos cuyo significado se ha definido a lo largo de siglos de interpretación religiosa que atraviesa el arte. Tenemos máscaras, y el agua -tan importante en el fondo de los temas principales- y la sangre, esas dramáticas manchas rojas que suelen aparecer en las escenas japonesas, así como dragones, demonios, geishas y peces koi.
There is much to learn if you want to come at this style from the right direction and much to know if you are choosing an oriental subject.
No matter what image you take, it comes so loaded with meaning that you run the risk of distorting if it is used in the wrong compositions. So here we want to give you some examples of fine interpretations of a style that is so difficult to pin down and so easy to love.