Falling Man

Las imágenes más vistas del 11-S son de aviones y torres, no de personas. Falling Man es diferente. La foto, tomada por Richard Drew en los momentos posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001, es la clara huida de un hombre de los edificios que se derrumbaban, un símbolo de individualidad contra el telón de fondo de los rascacielos sin rostro. En un día de tragedia masiva, Falling Man es una de las únicas imágenes ampliamente vistas que muestra a alguien muriendo. La foto se publicó en periódicos de todo Estados Unidos en los días posteriores a los atentados, pero la reacción de los lectores la obligó a pasar a la oscuridad temporalmente. Puede ser una imagen difícil de procesar, el hombre atravesando perfectamente las icónicas torres mientras se lanza hacia la tierra como una flecha. La identidad del Falling Man sigue siendo desconocida, pero se cree que era un empleado del restaurante Windows on the World, situado en lo alto de la torre norte. Sin embargo, el verdadero poder de Falling Man no radica tanto en quién era su protagonista como en lo que llegó a ser: un improvisado soldado desconocido en una guerra a menudo desconocida e incierta, suspendido para siempre en la historia.