Formas de contagio del VIH
Resumen del tema
El VIH no sobrevive bien fuera del cuerpo. El VIH no puede contagiarse de una persona a otra de ninguna de las siguientes maneras:
Contacto casual
En estudios realizados en cientos de hogares en los que las familias han convivido con personas con sida y las han cuidado, incluyendo situaciones en las que nadie sabía que la persona estaba infectada por el VIH, el VIH sólo se contagió cuando hubo contacto sexual o intercambio de agujas con la persona infectada o contacto con la sangre de ésta.
El VIH no se propaga en esos entornos en los que las exposiciones son repetidas y prolongadas y pueden implicar el contacto con los fluidos corporales de una persona infectada, por lo que es aún menos probable que se propague en otros entornos sociales casuales, como las escuelas y las oficinas.
Saliva, sudor, lágrimas, orina o heces
El VIH no puede propagarse compartiendo vasos o besos casuales. El riesgo de contagio del virus a través de besos «profundos» en los que se intercambian grandes cantidades de saliva es extremadamente bajo. Sólo se ha notificado un caso no probado.
Nunca se han notificado casos de contagio del VIH después de que una persona haya entrado en contacto con el sudor, las lágrimas, la orina o las heces de una persona infectada por el VIH.
Vacunas
El VIH no se contagia con las vacunas elaboradas a partir de productos sanguíneos, como la vacuna contra la hepatitis B y varias inmunoglobulinas aprobadas para su uso en Estados Unidos.
- La vacuna contra la hepatitis B ya no contiene tejidos ni sangre humanos.
- Los demás productos se elaboran a partir de sangre o plasma seleccionados y se someten a una purificación que destruye cualquier virus o bacteria perjudicial.
Insectos
El VIH no se transmite a través de los insectos. Los insectos no se infectan y su saliva no contiene el virus. Los insectos que chupan sangre, como los mosquitos, no inyectan sangre a la siguiente persona a la que pican.
Contacto con objetos comunes
El VIH no se transmite al tocar objetos comunes como los asientos de los inodoros o las manijas de los grifos.