Historia de la cultura pop desde la antigüedad hasta hoy

Suelte la frase «cultura pop» en una conversación, y la gente con la que hable probablemente evocará imágenes de Hula Hoops, Pet Rocks, Britney Spears o reality shows. Palabras como «insípido», «pasajero» y «superficial» pueden pasar por sus mentes.

A pesar de su imagen tan denostada, la cultura popular, o la cultura «pop» como se conoce más comúnmente, es un componente vital en la historia de la humanidad. Por esa razón, la historia de la cultura pop merece ser explorada. Además, es divertido hablar de ella.

No cura enfermedades, no derriba naciones ni hace avances tecnológicos -a menos que uno considere que cosas como el desarrollo de la grabación musical multipista por parte de Les Paul son un avance tecnológico, cosa que yo hago-, pero la cultura pop revela muchas facetas del comportamiento humano a lo largo de la historia. Es difícil definir la experiencia humana sin ella.

La génesis de la cultura popular


Las partituras escritas dieron a las creaciones musicales un público más amplio. Biblioteca del Congreso.

Los sociólogos consideran la cultura como la formación de tradiciones y tendencias que vinculan a los humanos en un grupo común. Por lo tanto, la cultura humana existía incluso en las sociedades prehistóricas; sin embargo, la tradición y las artes de esas sociedades prehistóricas (cosas que se crean, como las pinturas rupestres y la cerámica decorada) se consideran generalmente como arte popular y folclore. La cultura popular, por definición, requiere que las masas -es decir, nosotros, la gente- se dediquen a practicarla y consumirla, haciéndola así popular.

Tres hitos tempranos y significativos de la cultura popular son, en orden cronológico, las ceremonias de boda, la música interpretada a partir de partituras escritas y el establecimiento de estilos de moda.

Las ceremonias de boda, anteriores incluso a los relatos bíblicos, iniciaron tradiciones basadas en principios religiosos y se arraigaron rápidamente en la sociedad.

Durante el Renacimiento, los compositores empezaron a plasmar las notas en papel y crearon así la oportunidad de que la música se compartiera más allá de la familiaridad en primera persona. Por primera vez, una pieza musical podía ser interpretada por alguien que nunca la había escuchado.

Los estilos de moda que llevaron la ropa más allá de la mera funcionalidad fueron fijados inicialmente por la realeza y la aristocracia, pero los cambios sociales como la aparición de la clase burguesa francesa y los simples avances tecnológicos en la fabricación de ropa, como la máquina de coser, dieron al estilo un atractivo «popular» más amplio. Así, en un par de cientos de años pasamos de las mallas y los puños de encaje de la aristocracia europea a los adolescentes modernos que llevan los pantalones por las rodillas.

Shakespeare, la superestrella


William Shakespeare. Biblioteca del Congreso.

La primera «superestrella» de la cultura pop del mundo occidental fue probablemente William Shakespeare. Sus obras de teatro son clásicos atemporales, pero las escribió para un público masivo, cumpliendo así con el requisito de la cultura pop de un arte destinado a ser disfrutado por las masas. El arte de Shakespeare tendió un puente entre las artes populares y las bellas artes en la Inglaterra del siglo XVI, y desde entonces, ya que se encuentra entre la mejor literatura jamás producida en inglés. Varias de sus obras estaban ambientadas en otros lugares de Europa, lo que expuso al común de los ingleses a las tradiciones matrimoniales y de cortejo de diferentes clases y culturas, influyendo potencialmente en las de Inglaterra.

La cultura popular se hace global
La cultura popular no necesitó de la televisión por satélite e Internet para hacerse global. Cuando los primeros exploradores se hicieron a la mar o viajaron por tierra a lugares lejanos, se vieron influenciados por, y volvieron con, ejemplos de arte popular, artefactos y costumbres de otras culturas, como beber café. Si eso no se hubiera puesto de moda, Starbucks estaría atascado tratando de vender tazas de leche caliente y espumosa por tres dólares cada una.

Las masas no solían ser las primeras en experimentar formas exóticas de cultura popular, pero estaban expuestas a ellas con el tiempo. La mezcla de elementos populares de diferentes culturas fue también uno de los factores que comenzó a difuminar las líneas entre las artes populares y las bellas artes. Mientras que el teatro Kabuki era accesible a todas las clases del pueblo japonés, los aristócratas europeos lo consideraban inicialmente como arte elevado.

La era de la industrialización: Relájese, disfrute
En el caso de las artes populares especialmente (teatro, danza, música y más recientemente cine y televisión), las masas deben disponer de tiempo y recursos suficientes para disfrutar de estas artes. La tecnología es el catalizador que lo ha hecho posible.

Aunque muchos trabajadores industriales del siglo XIX trabajaban muchas horas, no solían tener el mismo horario de siete días a la semana que los trabajadores agrarios -las vacas necesitan ser ordeñadas incluso en sábado- y los trabajadores industriales tenían más dinero en sus bolsillos. Esto les permitía disfrutar de lugares de entretenimiento y dedicarse a pasatiempos, artesanías y recreación fuera de su vida laboral. La vida se convirtió en algo más que supervivencia, familia y religión. La concentración de personas en las zonas urbanas, atraídas por los puestos de trabajo en las fábricas, también dio lugar a más y diferentes tipos de formas de arte popular al concentrar el público potencial.

Tecnología y cultura pop


La máquina de coser proporcionó nuevas modas para todos. Currier e Ives, Biblioteca del Congreso.

La tecnología también creó nuevos tipos de arte y artículos y los puso al alcance de todos, no sólo de la élite rica. Ejemplos evidentes que cambiaron la sociedad de forma tan significativa como para alterar el curso de la historia son la radio, la televisión, el cine, la música amplificada, los ordenadores e Internet. Recientemente, la tecnología ha erigido otro hito importante en la cronología de la cultura pop: el desarrollo de las redes sociales basadas en la tecnología. Otros avances tecnológicos dieron lugar a cosas tan diversas como la serigrafía (¡Expresa tu opinión en tu camiseta!), los lanzadores automáticos de bolos y la Wii.

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