Hombre Leo enamorado | Manstrología
¿Sabes esas fotos escenificadas de parejas que se adoran mirándose tiernamente a los ojos, abrazándose con un cariño envidiable? Suele ser la foto del fabricante que viene metida en un marco de fotos, la que quitas y sustituyes por tu foto real. Pues bien, el hombre Leo quiere ese tipo de amor «momento Kodak». Quiere un romance convencional con todos los adornos.
Cuando está enamorado, Leo quiere celebrar su relación. Es más probable que se acuerde de vuestro aniversario que tú, y que te llene de todos los adornos de Hallmark. Hablamos de una docena de rosas rojas recién sacadas del congelador de la floristería, con trozos de aliento de bebé metidos entre las flores. Tal vez un oso de peluche con un globo, un collar de oro de 14 quilates o su libro de poesía favorito. Unos vaqueros caros que ha estado codiciando, o una lencería sexy. Lo cursi y lo sentimental es el estilo de Leo, pero de alguna manera, va de la mano con su personalidad exagerada.
Como dos leones que forman una manada, el hombre Leo forma fácilmente una unidad con su mujer. Le encanta que sean el centro de atención juntos; de hecho, cortejará gustosamente a los paparazzi contigo del brazo. ¿Quién podría olvidar la legendaria pareja Leo-Leo de J.Lo y Ben Affleck, también conocida como «Bennifer»? Durante su campaña presidencial, Leo Bill Clinton tenía a Hillary tan involucrada que la prensa empezó a llamarlos «Billary». Un titular es un titular, y él está encantado de compartir tinta con su abnegada otra mitad.
Por supuesto, si esa otra mitad le eclipsa o le hace quedar en ridículo (¿recuerdan el bombazo de taquilla de Bennifer, Jersey Girl, que inició su caída?), es el telón de esta producción real. Un hombre Leo tiene que quemarse mucho para no volver a tocar la estufa caliente. Después de su aventura con el bling, Ben Affleck volvió a sus raíces Leo: animando a los Red Sox y a sus candidatos políticos favoritos, haciendo el vago con Jennifer Garner en sudaderas, creando lazos familiares y saliendo con sus leales compinches.
En última instancia, el hombre Leo sólo quiere una relación fácil y divertida con un mejor amigo. Al igual que un león que se tumba al sol, también quiere que su relación sea un espacio seguro y cómodo en el que pueda relajarse y soltarse la melena. Pone tanta energía en el mundo que necesita un santuario reparador para recargar las pilas. El león que descansa necesita estar en paz, no que se le regañe por el tiempo que lleva jugando a los videojuegos, por el volumen de su música o por cuándo va a pagar sus préstamos estudiantiles.
Orgullo es un término perfecto para la familia del león, porque el hombre Leo se siente muy orgulloso de la suya. Quiere crear un legado, construir un imperio, guiar y enseñar a sus hijos y transmitir la sabiduría a la siguiente generación. Si alguna vez has visto a un león macho encaramado a una roca vigilando su reino, ése es Leo. Anhela sentarse en la cima de la montaña contigo, mirando las casas, los coches, los hijos y los años que has acumulado, para acercarte y susurrar con asombro: «Mira lo que hemos construido juntos»
También quiere inspirar asombro y admiración en los demás. El hombre Leo necesita ser admirado como un modelo a seguir. Su nivel de exigencia puede ser demasiado alto, pero intenta decírselo: caerá en saco roto. Nada es imposible en la imaginación de Leo. Aunque tenga una nueva mujer cada semana, eso no le impide emitir un comunicado de prensa y hacerte desfilar por la ciudad, presentándote como su novia. Es un monógamo en serie a la enésima potencia.
Hay tantas aventuras esperando, y la vida con Leo estará llena de ellas. Tanto si viajáis por los cuatro rincones de la tierra, como si simplemente creáis una vida fascinante en vuestra burbuja doméstica para dos, él siempre aporta algo nuevo. «Empezamos a comer alimentos crudos juntos, y compramos alimentos orgánicos», dice Carol de su novio Leo. «Pasamos mucho tiempo cocinando, y es muy divertido. Le encanta hacer todo juntos»
Explorar el mundo en general es mucho más satisfactorio para Leo con un compañero de juegos divertido y cariñoso a su lado. Dale un campo de juego abierto para sus aficiones, sus pasiones e intereses siempre cambiantes, su idealismo romántico. Anímale y deja que te defienda. Deja que vuestra unión florezca en un legado romántico, una historia de amor que resuene a través de los tiempos, del tipo que tus hijos contarán a sus hijos.