Identificación por radiofrecuencia (RFID)

¿Qué es la identificación por radiofrecuencia (RFID)?

La identificación por radiofrecuencia (RFID) es una tecnología que utiliza ondas de radio para identificar pasivamente un objeto etiquetado. Se utiliza en varias aplicaciones comerciales e industriales, desde el seguimiento de artículos a lo largo de una cadena de suministro hasta el control de los artículos retirados de una biblioteca.

Los puntos clave

  • La identificación por radiofrecuencia (RFID) es un tipo de tecnología inalámbrica pasiva que permite el seguimiento o la comparación de un artículo o individuo.
  • El sistema tiene dos partes básicas: etiquetas y lectores. El lector emite ondas de radio y recibe señales de vuelta de la etiqueta RFID, mientras que la etiqueta utiliza ondas de radio para comunicar su identidad y otra información.
  • La tecnología ha sido aprobada desde antes de la década de 1970, pero se ha vuelto mucho más frecuente en los últimos años debido a sus usos en cosas como la gestión de la cadena de suministro global y la microchipación de mascotas.

Entendiendo la identificación por radiofrecuencia

La identificación por radiofrecuencia se utiliza junto con un microchip, una antena alimentada y un escáner. Aunque sus usos comerciales se desarrollaron por primera vez en la década de 1970, en los últimos años se ha hecho más accesible para todos. Con los avances en la tecnología utilizada para leer y almacenar la información, ahora es más asequible de adquirir y adaptar.

La identificación por radiofrecuencia funciona a través de un pequeño dispositivo electrónico, normalmente un microchip, que tiene información almacenada. Estos dispositivos suelen ser bastante pequeños, a veces del tamaño de un grano de arroz, y pueden contener grandes cantidades de datos. Aunque no siempre emiten electricidad, algunos pueden contener una fuente de energía almacenada o baterías. Los escáneres utilizados para leer estos dispositivos también pueden proporcionar suficiente electricidad para permitirles leer el microchip. Hay muchos usos diferentes para la tecnología, pero se utiliza comúnmente en el seguimiento de productos, animales y moneda.

Las etiquetas RFID pueden ser pasivas, y por lo tanto alimentadas por el lector, o activas, y por lo tanto alimentadas por una batería.

Consideraciones especiales

La tecnología no está exenta de controversia. Debido a la naturaleza del funcionamiento de estos dispositivos, no es inconcebible que alguien que no deba acceder a la información de los microchips pueda hacerlo. También preocupa que se pueda acceder a información personal sin consentimiento, ya que estas frecuencias pueden transmitirse a mayores distancias que sus homólogos más comunes, los códigos de barras. A diferencia de los códigos de barras y los lectores de códigos de barras, no es necesario poder ver el microchip para acceder a la información que contiene.

Ejemplo de uso de la RFID

Uno de los usos más comunes de la tecnología RFID es a través del microchip de las mascotas o chips para mascotas. Estos microchips los implantan los veterinarios y contienen información relativa a la mascota, como su nombre, historial médico e información de contacto de sus propietarios. Si una mascota se pierde y se entrega a un centro de rescate o refugio, el trabajador del refugio busca el microchip en el animal. Si la mascota tiene un microchip, el trabajador del refugio sólo tendrá que hacer una rápida llamada telefónica o una búsqueda en Internet para poder ponerse en contacto con los dueños de la mascota. Se cree que los chips de las mascotas son más fiables que los collares, que pueden caerse o quitarse.

Con el aumento de la accesibilidad de la tecnología, la mayoría de los veterinarios y refugios tienen ahora la tecnología para leer estos microchips. Los escáneres universales y las bases de datos nacionales para almacenar la información de los propietarios también están aumentando su popularidad, lo que facilita más que nunca que la colocación de microchips en las mascotas sea una forma exitosa de conseguir que las mascotas perdidas se reúnan con sus dueños. Uno de los inconvenientes del dispositivo es que los registros deben mantenerse actualizados. La información es tan fiable como lo que imputa la persona que coloca el microchip.