La bandera de Francia
Historia
En los primeros tiempos de la Revolución Francesa, los tres colores se unieron inicialmente en forma de escarapela. En julio de 1789, justo antes de la toma de la Bastilla, París se encontraba en un estado de gran agitación. Se formó una milicia cuyo signo distintivo era una escarapela bicolor formada por los antiguos colores de París, el azul y el rojo. El 17 de julio, Luis XVI acudió a París para reconocer a la nueva Guardia Nacional, luciendo la escarapela azul y roja, a la que el Comandante de la Guardia, el marqués de Lafayette, al parecer, había añadido el blanco real.
La ley del 27 pluviôse, Año II (15 de febrero de 1794), estableció el «tricolor» como bandera nacional. Por recomendación del pintor Jacques-Louis David, la ley estipulaba que el azul debía ondear lo más cerca del asta.
A lo largo del siglo XIX, el azul de los legitimistas monárquicos compitió con los tres colores heredados de la Revolución. La bandera blanca se reintrodujo bajo la Restauración, pero el rey Luis Felipe restableció la «tricolor», superándola con el gallo galo.
Durante la Revolución de 1848, el gobierno provisional adoptó la «tricolor», pero el pueblo en las barricadas blandió una bandera roja para señalar su revuelta.
Bajo la Tercera República, surgió gradualmente un consenso en torno a los tres colores. A partir de 1880, la presentación de los colores a las fuerzas armadas, cada 14 de julio, se convirtió en un momento de gran fervor patriótico.
Si bien el Conde de Chambord, aspirante al trono de Francia, nunca aceptó la «tricolor», los monárquicos acabaron uniéndose en torno a la bandera nacional en el momento de la Primera Guerra Mundial.
La bandera francesa en la actualidad
Las constituciones de 1946 y 1958 (artículo 2) instituyeron la bandera «azul, blanca y roja» como emblema nacional de la República.
Hoy en día, la bandera francesa puede verse en todos los edificios públicos. Se enarbola con motivo de las conmemoraciones nacionales y se le rinde homenaje según una ceremonia muy definida. La bandera francesa suele servir de telón de fondo cuando el Presidente de la República se dirige al público. Según las circunstancias, puede ir acompañada de la bandera europea o de la bandera de otro país.