La Fiesta de la Noche Buena o Navidad en Filipinas
Filipinas ostenta el récord mundial de tener la temporada navideña más larga. Cuando comienza el primer mes «ber» (septiembre es el primer mes «ber»), los centros comerciales empiezan a tocar villancicos y a vender artículos de decoración y regalos navideños. Siempre es divertido encontrar disfraces de Halloween que se venden al lado de árboles de Navidad, pero es así.
En las tiendas de ultramarinos y supermercados, la comida tradicional navideña también empieza a hacer acto de presencia. El jamón y el queso de bola (Edam) empiezan a llenar los congeladores y las estanterías. El chocolate caliente se elabora con tablea local, que es una bola de granos de cacao molidos. Se suele calentar y combinar con agua para hacer una bebida de chocolate tradicional filipina. El jamón y el queso suelen acompañarse de pan de sal, que es un panecillo filipino hecho con harina, huevos, levadura, azúcar y sal. Estos son los alimentos básicos de la noche buena.
¿Noche buena? En español significa «buenas noches», literalmente, pero en Filipinas, la noche buena está impregnada de significado cultural y religioso. Tres siglos de dominio colonial español incluyeron la imposición del catolicismo en la nación, creando un profundo y duradero legado religioso. Para los filipinos, la noche buena es la noche, y la fiesta, antes del día de Navidad. Más concretamente, es la comida que se toma después de oír la misa de medianoche para dar la bienvenida al día de Navidad.
Explicando las tradiciones
Puede parecer extraño a los occidentales que las familias filipinas se den un festín de jamón y queso a medianoche antes de Navidad. Es importante entender que Filipinas es un país en desarrollo económico y que más del noventa por ciento de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Para muchas de estas personas, el jamón y el queso son lujos que no pueden permitirse ni siquiera una vez al año. Cuando se oye y se lee sobre fastuosas noches buenas en Filipinas, se encuentran en los hogares de las familias de clase media y alta. Dependiendo de la situación económica y la capacidad financiera, la comida de jamón, queso, pan de sal y chocolate puede complementarse con otros platos, como estos alimentos: