La ‘mejor visión de la historia’ de cómo era realmente un dinosaurio
Un dinosaurio que vivió hace 160 millones de años tenía unas patas en forma de baqueta muy parecidas a las aves vivas, según los paleontólogos.
El dinosaurio emplumado también tenía brazos parecidos a los de las aves, similares a las alas.
Los científicos utilizaron láseres de alta potencia para revelar detalles invisibles del aspecto de la criatura.
La investigación podría dar ideas sobre los orígenes del vuelo, que se cree que evolucionó hace más de 150 millones de años.
Michael Pittman, de la Universidad de Hong Kong, dijo que el estudio era un hito en nuestra comprensión de los orígenes de las aves.
«En este estudio, lo que hemos hecho es utilizar láseres de alta potencia para revelar tejidos blandos inéditos conservados junto a los huesos de un dinosaurio con plumas llamado Anchiornis», dijo.
El equipo de investigación utilizó imágenes de fluorescencia estimuladas por láser, una técnica que revela detalles de los tejidos blandos que no se ven bajo la luz visible.
El método consiste en barrer con luz láser una muestra mientras se toman fotos de larga exposición con una cámara.
El doctor Stephen Brusatte de la Universidad de Edimburgo, que no estaba relacionado con la investigación, dijo que el estudio produjo una sorprendente evidencia de lo parecidos que eran estos dinosaurios a las aves.
«Este estudio utiliza láseres de alta potencia para generar el mejor aspecto de las alas y el contorno del cuerpo de un dinosaurio jamás visto», dijo al sitio web de BBC News.
«Las imágenes láser muestran que este dinosaurio no ave tenía alas que eran notablemente similares a las de las aves vivas, hasta los tejidos blandos».
Anchiornis significa en griego «casi pájaro».
El dinosaurio vivió en China a finales del Periodo Jurásico, más o menos en la época en la que se cree que aparecieron las primeras aves verdaderas.
La criatura tenía plumas y parece que era de color negro con rayas blancas y mostraba una distintiva cresta de plumas de color naranja en la coronilla.
No está claro si Anchiornis podía volar o planear.
La investigación se publica en la revista Nature Communications.
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