La muerte secreta del padre de Enrique VIII, el rey Enrique VII
Puede que el rey Enrique VII no sea el Enrique más icónico en La princesa española -ese honor recae en su hijo menor, Enrique VIII, cuya sombra histórica se cierne sobre la historia inglesa hasta el día de hoy-, pero el monarca siguió teniendo un gran impacto en Inglaterra y Europa y su muerte allanó el camino a uno de los reinados reales más famosos de todos los tiempos.
¿Cómo es Enrique y por qué fue tan importante su fallecimiento? Tenemos todo lo que necesitas saber.
Enrique VII fue el primer rey Tudor.
Nacido en 1457, hijo de Margarita Beaufort y Edmund Tudor, conde de Richmond, Enrique Tudor se convirtió, por parte de su madre, en el principal pretendiente al trono lancasteriano durante la guerra civil inglesa conocida como la Guerra de las Rosas. Tras pasar la mayor parte de su juventud en el exilio en Francia para eludir los complots de asesinato contra él, Enrique finalmente ganó el trono en la batalla de Bosworth Field en 1485, convirtiéndose en el primer rey de la dinastía Tudor a la edad de 28 años.
Tras ascender al trono, Enrique se casó con Isabel de York, la hija mayor del rey Eduardo IV y de Isabel Woodville, uniendo así los dos bandos de la Guerra de las Rosas (York y Lancaster) en una sola casa. Con Isabel, Enrique tuvo cuatro hijos supervivientes: Arturo, príncipe de Gales, Margarita, reina de Escocia, el futuro rey Enrique VIII, y María (que se convirtió brevemente en reina de Francia.)
Reinó durante 24 años, sobreviviendo a su hijo mayor así como a su esposa, antes de fallecer finalmente.
Enrique VII cayó enfermo en algún momento a finales de 1508, y en febrero de 1509 viajó al Palacio de Richmond, al sur de Londres. Aunque no está claro si era consciente de la gravedad de sus problemas de salud, al parecer dejó de recibir visitas por asuntos de Estado tras su traslado y parece haber sufrido un declive constante.
A finales de abril, era evidente para los allegados al rey que la muerte se acercaba y Enrique recibía los sacramentos de acuerdo con su fe católica. Según los escritos de John Fisher, confesor de la madre de Enrique, que asistió al rey en sus últimas horas, éste los recibió con «una maravillosa compasión y flujo de lágrimas» y «muchos golpes y choques de su pecho» cuando la custodia, un tipo de recipiente religioso utilizado en el Sacramento, fue llevada ante él.
Henry VII murió el 21 de abril de 1509, aunque algunas fuentes sostienen la posibilidad de que el rey falleciera el 22 de abril. La confusión viene en parte por el hecho de que la noticia de la muerte del rey recluido se ocultó hasta el 23 de abril, cuando el nuevo rey Enrique VIII fue informado y proclamado oficialmente rey.
¿De qué murió Enrique VII?
Las evidencias de la época sugieren que Enrique VII murió de tuberculosis. Sobre todo teniendo en cuenta la larga y desgastante trayectoria de la enfermedad, esta es la conclusión generalmente aceptada por los estudiosos, sin embargo, como ocurre con muchas muertes históricas, quedan pocas pruebas concretas.
¿Qué pasó después de su muerte?
Aunque en los últimos años de su vida Enrique VII parecía estar en conflicto con la posibilidad de que su hijo restante, Enrique VIII, se casara con Catalina de Aragón, la viuda del príncipe Arturo, (el rey había solicitado una dispensa papal para permitir a Enrique VIII tomar a Catalina como novia -eran, a ojos de la iglesia católica, hermano y hermana como consecuencia de su matrimonio con Arturo- pero también había explorado la posibilidad de casarse él mismo con Catalina) Enrique VIII llegó a casarse con Catalina, convirtiéndola en la primera de sus seis esposas.
Interestingly, Henry VII’s mother, Margaret Beaufort, who was famously close with the king and carried great influence in his court, passed away on June 29 of that same year, just over two months after the death of her son and one day after her grandson, King Henry VIII’s 18th birthday.