Los diez principales mitos sobre el vino de Jerez

A principios de este año, la revista líder del sector, The Drinks Business, publicó un excelente artículo de Darren Smith sobre las dificultades que tiene el vino de Jerez para lograr su merecido renacimiento. He aquí una versión editada.

Comienza señalando que los profesionales están desconcertados sobre por qué tan poca gente bebe Sherry cuando es un vino tan bueno y amigable con la comida y explica que la incomprensión -o una completa falta de entendimiento- es la causa raíz.

1. Todo es dulce

El fenomenal éxito de Harveys, especialmente en el Reino Unido, ha provocado lo que se conoce como el «efecto Bristol Cream». Era el único Jerez al que la mayoría de la gente estaba expuesta, por lo que presumían que todo el Jerez era dulce. Aunque es excelente, es sólo uno de los muchos estilos, la mayoría de los cuales son secos.

2. Es para abuelitas

Sí, algunas abuelitas lo beben, pero la gente de cierta edad tiene gustos mucho más amplios de lo que se supone. De todas formas no hay nada malo ni con las abuelitas ni con el Jerez dulce. El Consejo Regulador lo ha reconocido desde hace mucho tiempo y ha realizado esfuerzos concertados para ampliar el atractivo del Jerez para los más jóvenes promocionando los estilos secos, el Jerez como excelente maridaje y en los cócteles.

3. Se está extinguiendo

El Jerez tiene una historia inmensamente larga con los inevitables altibajos, desde la filoxera en el siglo XIX hasta la sobreproducción de los años 70, pero ahora está en plena forma y hay todo tipo de innovaciones. Es cierto que las ventas han ido cayendo, pero esa caída se está frenando sobre todo porque los vinos baratos de uso cotidiano están disminuyendo mientras que los vinos de calidad superior -y más rentables- están experimentando un renacimiento.

4. Es muy alcohólico

El público se confunde con los niveles de alcohol en general y a veces piensa que los vinos generosos son licores. Mientras que los vinos de Jerez envejecidos oxidativamente son más fuertes que los vinos de mesa, los vinos envejecidos biológicamente: Fino y Manzanilla no lo son. La fortificación en mayor o menor medida es una parte necesaria en la producción de los distintos estilos de Jerez, pero están tan llenos de sabor que un poco da para mucho.

5. Es difícil de maridar

«¡No, mil veces no!». El Jerez es uno de los vinos más versátiles con la comida. Hay tantos estilos que hay un Jerez para cualquier plato de cualquier país. Muchos de los principales chefs del mundo son grandes fanáticos del Jerez y lo ofrecen como el acompañamiento perfecto para sus menús.

6. Odia un Jerez, odia todos

Hay tantos estilos de Jerez, desde el seco hasta el dulce y muy dulce, pasando por el seco e intensamente aromático, que seguro que hay un Jerez para cada paladar, especialmente con la comida. También hay muchas catas donde se pueden probar todos estos estilos.

7. Las botellas de Jerez abiertas duran para siempre

El Jerez puede ser un vino fortificado, pero sigue siendo un vino, por lo que las botellas abiertas no duran para siempre. Los finos y las manzanillas deben consumirse -una vez abiertos- en una o dos semanas y conservarse en la nevera. Vinos ya acostumbrados a la oxidación: Oloroso, Amontillado, Palo Cortado y los vinos dulces son felices durante un mes o dos guardados en algún lugar fresco, lejos de la luz. Cuidado con el Jerez en los pórticos de los bares.

8. La manzanilla es salada por el aire del mar

Aunque es romántico atribuir ciertos sabores de un vino a la tierra en la que creció la vid o a la atmósfera en la que envejeció el vino, la salinidad de la manzanilla es más probable que se origine por la acción de la levadura de flor. En Sanlúcar las condiciones climáticas permiten que la flor crezca más gruesa y durante todo el año dando más sabor a esta levadura.

9. El Jerez es una Denominación de Origen

En realidad son tres. En 1933 la Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry fue la primera que se introdujo en España. En 1965 se introdujo otra Denominación de Origen para amparar la Manzanilla de Sanlúcar, y en 1994 se introdujo otra para amparar el Vinagre de Jerez.

10. Es difícil de encontrar

De hecho, no es difícil de encontrar. Mientras que Tío Pepe y Bristol Cream se pueden encontrar en casi cualquier lugar, muchos supermercados y comerciantes de vino se están dando cuenta de la importancia de almacenar una gama decente. Dada la excelente relación calidad-precio que representa el Jerez, muchos consumidores que han visto la luz lo están buscando.