Los movimientos tontos que le costaron a Allen Iverson millones de dólares
Allen Iverson estaba en la cima de su juego en 1996 cuando se convirtió en la selección número 1 del draft de los Philadelphia 76ers. Su carrera de 14 temporadas en la NBA le reportó 154 millones de dólares. Además, sus contratos de patrocinio le reportaron otros 46 millones de dólares; Reebok incluso le firmó un contrato vitalicio.
Conocido por los aficionados como «The Answer», parecía que Iverson tenía todas las respuestas para vivir una vida de fama y fortuna. Eso es, hasta que casi lo pierde todo.
Carrera de Allen Iverson en la NBA
Once veces All-Star, el nativo de Hampton, Virginia, es uno de los jugadores más icónicos de la historia del baloncesto. Iverson ganó cuatro veces el título de anotador de la NBA y fue nombrado MVP en 2001. Luego, en 2016, el Salón de la Fama del Baloncesto Profesional indujo a Iverson.
Graduado en la Universidad de Georgetown, Iverson jugó en los Philadelphia 76ers de 1996 a 2006. El escolta fue traspasado en 2006 a los Denver Nuggets. Luego, rebotó a los Detroit Pistons, Memphis Grizzlies y volvió a Filadelfia. En 2010, Iverson jugó su último partido de la NBA y anunció oficialmente su retirada del baloncesto en 2013. Su camiseta con el número 3 cuelga ahora en el Wells Fargo Center de Filadelfia.
Los descuidados hábitos de gasto de Iverson
Más del 60% de los jugadores de la NBA se arruinan en los primeros cinco años tras dejar la liga. Lamentablemente, Allen Iverson no fue una excepción.
Era un «pelotero» en todo el sentido de la palabra, con un estilo de vida fastuoso y gustos extravagantes. Iverson gastaba su dinero como si tuviera un suministro infinito. Tomaba decisiones financieras horribles y nadie le pedía cuentas. Supuestamente, los amigos y la familia disfrutaban de los regalos que les hacía, por lo que no le cuestionaban. Era un hombre fuera de control.
Iverson poseía mansiones de un millón de dólares, joyas caras y ropa de diseño. Sus posesiones más preciadas eran sus coches Bentley Continental GT y Maybach. Le gustaban las fiestas y se le veía con frecuencia derrochando su dinero en los locales de moda de Filadelfia.
Se dice que Iverson derrochó un millón de dólares en una noche mientras apostaba en un casino de Atlantic City. Una vez, olvidó dónde había aparcado su coche, así que se compró uno nuevo.
Los gastos mensuales del atleta retirado superaban con creces sus ingresos. En 2012, TMZ informó de que Iverson se endeudaba por valor de 300.000 dólares al mes mientras gastaba una cantidad demencial de dinero en ropa, cenas, entretenimiento y demás.
Los problemas legales de Iverson
Allen Iverson cumple hoy 44 años. Dentro de 11 años, al cumplir los 55, recibe un fondo fiduciario de 32 millones de dólares como parte del contrato vitalicio con Reebok que firmó en 2001.
Debido a un acuerdo de divorcio, su ex mujer se queda con 16 millones de dólares del mismo.– Darren Rovell (@darrenrovell) 7 de junio de 2019
Iverson ha tenido su cuota de problemas legales, pero siempre consigue salir indemne. En 1991, fue detenido por tráfico de drogas. Luego, en 1993, el estudiante de secundaria se vio envuelto en una violenta pelea en una bolera. Recibió tres cargos por delitos graves y una condena de cinco años.
El entonces entrenador de baloncesto de Georgetown, John Thompson, acudió al gobernador de Virginia en busca de ayuda. A Iverson se le concedió la clemencia y más tarde jugó al baloncesto en Georgetown.
Después de una exitosa carrera en la NBA, parecía que Iverson se había topado con tiempos difíciles una vez más. En 2012, él y su esposa, Tawanna, tuvieron un amargo divorcio y una batalla por la custodia. Ella lo demandó por impago de la manutención de sus hijos y por violación de un acuerdo postnupcial. Cuando Iverson cumpla 55 años, Tawanna recibirá la mitad de sus ganancias por el contrato con Reebok.
Los tribunales también embargaron la cuenta bancaria de la estrella de la NBA para pagar una deuda de 860.000 dólares contraída con un joyero, y dos de sus casas fueron ejecutadas. Los excesos de Iverson con la bebida provocaron varios altercados, y las deudas de juego impagadas le dejaron vetado en los casinos de Atlantic City.
Cuenta corriente de Iverson
A diferencia de la mayoría de los deportistas profesionales que entran en una espiral de ruina, Iverson consiguió aferrarse a un huevo que le quedaba de la gallina de los huevos de oro. El contrato vitalicio que firmó con Reebok le reportará 32 millones de dólares en 2030.
Mientras tanto, sigue cobrando 800.000 dólares anuales de este increíble acuerdo. A los 45 años, Iverson también tiene derecho a empezar a retirar su pensión de la NBA.