Los peligros y los beneficios de los teléfonos móviles
Desde el día en que nacimos, hemos estado expuestos a los smartphones. Hemos crecido en medio de enormes avances tecnológicos. A medida que hemos ido creciendo, lo imposible se ha convertido en realidad, y avances como los coches que se conducen solos, los cohetes que vuelven a la Tierra y las maravillas de Netflix han dejado de ser una fantasía. Los teléfonos inteligentes tienen cada vez más protagonismo y son una parte más importante de nuestras vidas. En 2017, el 98% de la Generación Z (niños de entre 8 y 18 años) tenía un smartphone, según el Global Web Index. Los teléfonos inteligentes están en todas partes, y hoy en día casi todas las personas que conoces tienen uno en todo momento.
Los teléfonos inteligentes no solo se han convertido en una parte más grande de nuestro mundo, sino que también han seguido mejorando. Con el desarrollo del iPhone llegó una oleada de nueva tecnología, y el tosco Nokia que una vez fue el pináculo del avance ahora parece una reliquia cuando se compara con los elegantes y modernos dispositivos que usamos hoy en día. Como sociedad, hemos seguido avanzando desde la invención de la electrónica. Es cierto que, a medida que nuestros teléfonos móviles mejoran, conllevan algunos riesgos. Pero estos riesgos no superan los resultados positivos que conlleva esta tecnología.
«Los smartphones están por todas partes, y hoy en día casi todas las personas que conoces probablemente llevan uno encima en todo momento.»
Según Business Insider, en 2017, dos tercios de la población mundial tenían un teléfono móvil de algún tipo. Si se tiene en cuenta el número de personas que supone esa estadística, se puede empezar a comprender lo poderoso que es el smartphone. En su bolsillo hay un superordenador, una calculadora, una conexión a la mayor fuente de información del mundo, un dispositivo de comunicación, un reloj casi perfecto, un calendario y un dispositivo para tomar notas, además de casi dos millones de aplicaciones disponibles para descargar. Cuatro mil quinientos millones de personas tienen ahora acceso a la herramienta más útil jamás creada, y de ese modo, el mundo está más conectado que nunca.
Aunque el uso excesivo y la adicción son peligros reales, ahora hay ajustes en la mayoría de los smartphones que pueden mostrarte cuánto estás usando tu teléfono, e incluso limitar su uso. Esto es especialmente útil para los adolescentes, que son más propensos que otros a ser absorbidos por el mundo digital. Los smartphones pueden ser adictivos, pero sigue siendo un dispositivo realmente revolucionario, y si los padres pueden limitar el uso para sus adolescentes, se puede utilizar de manera beneficiosa.
«Esto es especialmente útil para los adolescentes, que son más propensos que otros a ser absorbidos por el mundo digital.»
A medida que los smartphones se han ido incorporando poco a poco a la sociedad, también se han convertido en un factor vital en la rápida globalización que hemos experimentado en los últimos años. Los teléfonos inteligentes han convertido en un proceso casi sin esfuerzo la difusión de ideas e información en todo el mundo. En África, los agricultores pueden utilizar la tecnología para averiguar los precios del mercado. Esto les permite saber si deben vender o no, lo que les ayuda a largo plazo. De 2008 a 2014 el umbral de pobreza de Kenia ha bajado un dos por ciento. La forma en que el uso de los smartphones ha impactado en el mundo es crucial para la forma en que las sociedades avanzarán y han avanzado.
Una de las funciones más útiles de un smartphone es conectarnos a internet. La mayor fuente de información del mundo está al alcance de la mano cada vez que se coge el teléfono. Las respuestas a mil millones de preguntas están al alcance de cualquiera que quiera encontrarlas. No sólo eso, sino que Internet es también un enorme centro para compartir ideas e información, y estamos más conectados globalmente que nunca. Dos personas en lados opuestos del mundo pueden mantener una conversación como si estuvieran sentadas una al lado de la otra, y eso es realmente poderoso.
«No sólo eso, sino que Internet es también un enorme centro para compartir ideas e información, y nos hemos conectado globalmente más que nunca.»
A muchos padres y adultos les puede resultar fácil demonizar el teléfono móvil, y a veces no es sin causa justa. Los smartphones actuales son imperfectos, y pueden ser adictivos. Pero eso no significa que sean malos. El teléfono inteligente tiene una plétora de recursos que están diseñados para ayudar, no para perjudicar. La herramienta más poderosa del mundo no tiene por qué usarse de forma incorrecta.
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