Los tres macronutrientes principales y su importancia

Los tres macronutrientes, proteínas, grasas e hidratos de carbono, desempeñan funciones esenciales en el cuerpo humano. Los macronutrientes son los principales componentes de nuestra dieta. Nuestro cuerpo también necesita otros nutrientes, como las vitaminas y los minerales. Sin embargo, éstos se necesitan en cantidades mucho más pequeñas, por lo que se denominan micronutrientes. Los tres macronutrientes son necesarios en la dieta, ya que cada uno realiza funciones vitales en el organismo.

1. Proteínas

Las proteínas deben constituir entre el 10 y el 35 por ciento de tu dieta. Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas. Están unidos entre sí en formaciones complejas. Hay 20 aminoácidos diferentes, 9 de los cuales se consideran esenciales porque nuestro cuerpo no puede producirlos de forma natural, y por lo tanto deben obtenerse a través de la dieta. Las proteínas que contienen los 20 aminoácidos se denominan proteínas completas. Las proteínas completas se encuentran en productos de origen animal como la carne, los huevos y la leche.

El papel crucial de las proteínas en el cuerpo incluye la construcción, el mantenimiento y la reparación de los tejidos corporales. Es especialmente importante para las personas físicamente activas cuyo tejido muscular necesita ser reparado constantemente. Las proteínas tienen otras funciones en el organismo. Todas las enzimas y hormonas, que desempeñan funciones vitales, son proteínas. Además, las proteínas se utilizan para ayudar en el proceso inmunológico.

2. Grasa

La idea errónea sobre la grasa es que siempre es mala para ti. De hecho, la grasa es esencial para mantener un cuerpo sano. Tu dieta debe consistir en un 20 por ciento de grasa. El truco está en comer más grasas buenas y menos grasas malas. Hay que evitar las grasas saturadas y trans, mientras que aumentar los niveles de insaturados y los ácidos grasos esenciales, como los omega 3 y los omega 6, puede ser bueno para ti. Sustituir los dulces y las carnes con alto contenido en grasa por alimentos como los frutos secos, los aguacates y el aceite de oliva ayudará a cambiar la balanza de las grasas poco saludables por las que son útiles para el organismo.

Las grasas tienen muchas funciones en el cuerpo humano. Una de las principales funciones de las grasas es la protección. Esto incluye el aislamiento para mantener la temperatura corporal y la amortiguación para proteger los órganos del cuerpo. También promueve el crecimiento y el desarrollo, así como el mantenimiento de las membranas celulares. La grasa, además, desempeña un papel vital en la digestión de las vitaminas. Las vitaminas A, D, E y K son vitaminas liposolubles, lo que significa que necesitan grasa para ser absorbidas por el organismo.

3. Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía del organismo. Son cadenas de pequeños azúcares simples que se descomponen y entran en el cuerpo como glucosa. La glucosa es esencial para el cuerpo, ya que es la fuente de energía preferida de nuestro cerebro, corazón y sistema nervioso central. Por esta razón, tu dieta debe consistir en al menos un 45 a 65 por ciento de carbohidratos.

Los carbohidratos se encuentran en muchos alimentos. Sin embargo, debes alejarte de los alimentos dulces con exceso de azúcar. En su lugar, opte por opciones más saludables como frutas, verduras, frijoles y frutos secos, así como granos enteros. Estos alimentos también contienen fibra. La fibra no puede ser digerida por el cuerpo. Sin embargo, la fibra ayuda a nuestro intestino a expulsar los residuos y puede ayudar a reducir el colesterol.