Mantener el sangrado bajo cuando se extrae un diente
Después de tener un diente extraído, es esencial seguir estas instrucciones necesarias de cuidado posterior para maximizar su curación. Si sus encías no dejan de sangrar, debe ponerse en contacto con nosotros inmediatamente para determinar el mejor curso de acción. Mientras tanto, aquí hay algunos consejos útiles para poner en práctica después de una extracción dental para reducir el sangrado excesivo.
Detenga el sangrado
Tome un pedazo de gasa limpia, dóblelo en un cuadrado y apóyelo en la parte superior de su herida. Muerde firmemente hacia abajo durante aproximadamente una hora. Asegúrese de que el apósito está bien colocado para conseguir suficiente presión en el lugar de la extracción.
Otro consejo es morder una bolsa de té siguiendo las mismas instrucciones anteriores. El ácido tánico que se encuentra en el té ayuda a la formación de coágulos de sangre, lo que hace que las bolsas de té sean particularmente eficaces para detener el sangrado.
Asegúrese de que la formación de coágulos de sangre permanezca dentro del hueco del diente
Pasos críticos a seguir para proteger el desarrollo de la coagulación de la sangre dentro de las primeras 24 horas después de la extracción de un diente:
- Evite escupir y enjuagarse enérgicamente.
- Evite beber líquidos calientes.
- Minimice las diferencias de presión atmosférica. Evitar la creación de tensión dentro de los senos paranasales o la boca evitará el riesgo de desalojar el coágulo de sangre de la cavidad vacía. Fumar o chupar líquido a través de una pajita puede provocar este tipo de presión a través de la succión. Además, sonarse la nariz y tocar instrumentos de viento también puede crear tensión.
Mantener el ritmo cardíaco bajo
Se debe evitar el trabajo físico o el ejercicio extenuante durante al menos dos días. Agacharse o levantar objetos pesados puede aumentar su ritmo cardíaco y puede provocar una hemorragia.
Mientras se relaja o duerme, debe mantener la cabeza por encima de su corazón (o pezón). Esto reduce su presión arterial y ayuda a controlar el exceso de sangrado.
Prepárese para la hinchazón
Después de extraer un diente, el tejido de las encías sufre un traumatismo y se volverá sensible y se hinchará. El grado de hinchazón es diferente de un paciente a otro. La aplicación de compresas frías en la zona desde fuera de la boca puede ayudar a controlar la inflamación y la hinchazón. Algunos de nuestros pacientes humedecen esponjas y las congelan en bolsas de plástico – son compresas frías perfectas para minimizar la hinchazón durante el primer o segundo día después de su extracción.
No fume
Debe abstenerse de fumar durante al menos 48 horas después de la extracción dental. No sólo la presión favorece el sangrado, sino que los fumadores experimentan más complicaciones después de cualquier tipo de cirugía.
Comida adecuada
Trate de mantener su dieta a alimentos blandos o líquidos durante 24 horas después de la extracción de su diente. No mastique nada vigorosamente, y evite los alimentos crujientes y duros que pueden afectar negativamente al lugar de la extracción y causar sangrado. Evite los líquidos calientes que pueden disolver un coágulo de sangre.