Nefilim

Interpretaciones

Dada la ambigüedad del pasaje del Génesis, hay varias interpretaciones sobre la relación entre los «hijos de Dios» y los Nephilim. Algunos han entendido que los hijos de Dios son ángeles caídos, y que los Nefilim son la descendencia que produjeron con mujeres humanas. Este punto de vista se describe en el Primer Libro de Enoc, un texto judío no canónico, y sigue siendo una explicación popular. El Primer Libro de Enoc también señala que los Nefilim eran gigantes, lo que parece concordar con el «pueblo de gran tamaño» descrito en el pasaje de Números. Se argumenta que el aparente gigantismo de los Nefilim proviene de su origen sobrenatural, aunque algunos han rebatido que es teológicamente problemático sugerir que los ángeles o demonios, como seres puramente espirituales, pudieran reproducirse físicamente con los humanos.

Una visión menos sobrenatural sostiene que los Nefilim eran simplemente hombres que se apartaron de la rectitud. Específicamente, algunos teólogos han sostenido que «hijos de Dios» es una referencia a los descendientes de Set, el hijo justo de Adán, y que los Nefilim eran miembros de su línea de sangre que rechazaron a Dios. Este punto de vista, conocido como el punto de vista setiano, fue sostenido por San Agustín y otros Padres de la Iglesia, así como por muchos teólogos judíos. El punto de vista setiano se elabora a veces con la afirmación de que las «hijas de los hombres» eran las mujeres impías del linaje de Caín, el hijo asesino de Adán. Con los Nefilim como meros humanos, su «gran tamaño» se toma de forma literal o metafórica, aunque sin duda se les consideraba grandes guerreros.

Melissa Petruzzello