Neuritis intercostal
El tórax es una estructura osteocartilaginosa compuesta por las doce vértebras torácicas, los doce pares de costillas, los cartílagos costales y el esternón. Su función principal es proteger los pulmones y el corazón además de realizar los movimientos respiratorios.
«Inflamación de los nervios producto de la compresión de uno o más nervios situados en el borde inferior de las costillas.»
¿Por qué se produce la neuritis intercostal?
Generalmente la neuritis intercostal está asociada a infecciones virales producto del virus del herpes zóster, aunque pueden estar presentes otros factores que pueden desencadenar esta inflamación como lo son los traumatismos o los procedimientos invasivos en esta zona.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la neuritis intercostal?
La manifestación sintomatológica principal de la neuritis intercostal es el dolor agudo en la zona de las costillas, el cual se caracteriza por ser un dolor urente o lacerante .
Puede aparecer en estado de reposo, pero la sensación de dolor generalmente se exacerba con los movimientos respiratorios, que incluso pueden generar dolores en el brazo del lado afecto.
Pueden incluirse algunos trastornos como entumecimiento y una sensación opresiva, además el hecho de inclinar el tronco hacia delante es doloroso.
En algunos casos pueden evidenciarse otros signos inflamatorios como enrojecimiento de la piel, aunque no suele ser siempre debido al tamaño tan pequeño de los nervios intercostales.
«El síntoma principal de la neuritis intercostal es el dolor agudo en la zona de las costillas.»
¿Cuál es el tratamiento para la neuritis intercostal?
El tratamiento de la neuritis intercostal está enfocado de acuerdo a la causa básica, en el caso de las neuritis intercostales traumáticas se debe verificar la existencia o no de alguna fractura intercostal, para ello se utiliza un periodo de reposo, inmovilización y fármacos antiinflamatorios.
Si la neuritis intercostal no es traumática se utiliza el tratamiento conservador en el que la fisioterapia es parte de él. El abordaje fisioterapéutico se enfocará en disminuir los síntomas como el dolor, y ayudar a mejorar la dificultad respiratoria, para ello se utilizan los ejercicios respiratorios, ejercicios de estiramientos, aplicación de kinesiotaping, terapia manual y masajes terapéuticos.