Parásitos – Cisticercosis
La cisticercosis es una infección tisular parasitaria causada por quistes larvarios de la tenia Taenia solium. Estos quistes larvarios infectan el cerebro, los músculos u otros tejidos, y son una de las principales causas de las convulsiones que aparecen en los adultos en la mayoría de los países de bajos ingresos. Una persona contrae la cisticercosis al ingerir los huevos que se encuentran en las heces de una persona que tiene una tenia intestinal. Las personas que viven en el mismo hogar con alguien que tiene una tenia tienen un riesgo mucho mayor de contraer cisticercosis que las personas que no la tienen. Las personas no contraen la cisticercosis por comer carne de cerdo poco cocinada. Comer carne de cerdo poco cocinada puede provocar la aparición de la tenia intestinal si la carne de cerdo contiene quistes larvarios. Los cerdos se infectan al comer huevos de tenia en las heces de un humano infectado con una tenia.
Tanto la infección por tenia, también conocida como teniasis, como la cisticercosis se producen a nivel mundial. Las tasas más altas de infección se encuentran en zonas de América Latina, Asia y África que tienen un saneamiento deficiente y cerdos en libertad que tienen acceso a las heces humanas. Aunque es poco común, la cisticercosis puede ocurrir en personas que nunca han viajado fuera de los Estados Unidos. Por ejemplo, una persona infectada con una tenia que no se lava las manos podría contaminar accidentalmente los alimentos con huevos de tenia mientras los prepara para otros.
Imágenes: Izquierda: Huevo de Taenia a un gran aumento de 400x. Cuando son consumidos por los seres humanos, los huevos de Taenia solium pueden provocar cisticercosis, incluida una enfermedad grave conocida como neurocisticercosis. Centro: Imagen radiográfica del cerebro de un paciente con neurocisticercosis; las pequeñas manchas oscuras dentro del cerebro son quistes larvarios de T. solium. Derecha: Corte transversal de un quiste de T. solium de una muestra de tejido cerebral humano, teñido con hematoxilina y eosina (H&E). (Crédito: Westchester Medical Center, PHIL, DPDx)