Pigmentación: Pigmentación anormal
Las manchas de nacimiento y otros trastornos de la pigmentación (coloración) de la piel afectan a muchas personas. A continuación se enumeran algunos de los problemas más comunes. Si cree que tiene una de estas anomalías de la pigmentación, asegúrese de acudir a un médico o dermatólogo para recibir un diagnóstico oficial.
Marcas de nacimiento
Como es de esperar, estas coloraciones anormales de la piel aparecen al nacer o pocas semanas después del nacimiento. Aunque la mayoría de las marcas de nacimiento no son cancerosas, algunas marcas de nacimiento, descritas a continuación, pueden suponer riesgos para la salud.
Marcas de nacimiento pigmentadas
- Nevos de Ota
Esta marca de nacimiento se caracteriza por una decoloración azulada o grisácea de la cara y, a veces, de la parte blanca del ojo (esclerótica). La decoloración está causada por el aumento de la cantidad de pigmento (melanina) y de las células que producen este pigmento (melanocitos) en y alrededor de los ojos. Los pacientes con este tipo de marca de nacimiento tienen un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de melanoma en el ojo o en el sistema nervioso central. Además, pueden desarrollar glaucoma (aumento de la presión en los ojos). Por este motivo, deben someterse a revisiones periódicas por parte de un neurólogo y un oftalmólogo. Los posibles tratamientos para esta decoloración de la piel incluyen agentes blanqueadores tópicos (aplicados sobre la piel), como la hidroquinona, y tratamientos con láser.
- Manchas mongólicas
Estas marcas de nacimiento tienen un aspecto amoratado o azulado y suelen aparecer en la espalda o las nalgas de los bebés. Esta decoloración suele desaparecer a los 4 años y no necesita tratamiento.
- Manchas de café con leche
Son manchas planas de color marrón claro a marrón oscuro con bordes lisos o irregulares. Alrededor del 10% de la población general tiene 1 o 2 de estas manchas, y no tiene otro trastorno que esté relacionado con ellas. Sin embargo, 6 o más de estas manchas de más de 0,5 cm de diámetro pueden estar asociadas al trastorno genético neurofibromatosis. Estas marcas de nacimiento pueden tratarse con láser con fines cosméticos.
- Los nevos (lunares)
Estas manchas pueden ser de color carne a marrón claro a oscuro. Pueden ser planas o elevadas. Aunque la mayoría de los lunares son benignos (no cancerosos) y no causan ningún problema, algunos pueden cambiar y convertirse en un cáncer de piel llamado melanoma. Por esta razón, los lunares deben ser vigilados para detectar sangrado, dolor, picor, color, forma, simetría, bordes uniformes y cambios de tamaño.
- Una forma de comprobar estos lunares es ABCDE:
- A de asimetría. Si divide su lunar por la mitad, ambos lados deben tener el mismo aspecto.
- B de borde. El borde de su lunar debe ser uniforme.
- C de color. Su lunar debe ser de un solo color. Su lunar no debe tener una variedad de colores, especialmente colores como el rojo o el azul.
- D de diámetro. Los lunares de menos de 0,6 cm de diámetro suelen ser benignos. Si su lunar aumenta de tamaño, especialmente si es mayor de 0,6 cm, debe hacerlo revisar.
- E de evolución o elevación. Si su lunar era plano pero ahora está elevado (levantado), o si nota sangrado, formación de costras, dolor o picor, debe ser revisado.
Si alguna de estas características cambia, debe hacer examinar sus lunares. Si tiene antecedentes personales o familiares de melanoma, debe someterse a un examen periódico de sus lunares por parte de un dermatólogo.
Marcas de nacimiento vasculares (de los vasos sanguíneos)
- Manchas maculares
Las manchas maculares aparecen en cualquier parte del cuerpo como marcas rojas leves, pero no son elevadas. Son el tipo más común de marca de nacimiento vascular. Pueden presentarse de dos formas: «besos de ángel», que pueden aparecer en la frente y los párpados y suelen desaparecer después de los dos años; o «mordeduras de cigüeña», que aparecen en la nuca y pueden durar hasta la edad adulta. Dado que estas marcas suelen ser leves y siempre inofensivas, no es necesario tratarlas.
- Hemangioma
Los hemangiomas son crecimientos que están formados por muchos vasos sanguíneos diminutos agrupados. Algunos hemangiomas son más graves. Son más comunes en las mujeres y en los bebés prematuros. Esta marca de nacimiento suele ser sólo una pequeña marca en la cara, el tronco o las extremidades (brazos y piernas). Sin embargo, en algunos niños, los hemangiomas pueden ser grandes y crecer rápidamente durante el primer año de vida.
Hay 2 tipos de hemangiomas: fresa (o superficiales), que son ligeramente elevados y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo; o cavernosos (profundos), que son marcas de nacimiento más profundas marcadas por un color azulado. Afortunadamente, la mayoría de los hemangiomas desaparecen por sí solos: El 50% mejora a los 5 años, el 70% a los 7 años y el 90% a los 9 años.
Si el hemangioma es pequeño y no causa problemas, puede vigilarse para ver si mejora. Las razones para tratar un hemangioma incluyen problemas con las funciones (como la vista, la alimentación, la audición o la defecación), ulceración, sangrado o dolor.
Si es necesario, los hemangiomas pueden tratarse de diferentes maneras, cada una de las cuales conlleva sus propios riesgos. La medicación con corticosteroides puede inyectarse o tomarse por vía oral (por la boca). Los riesgos de la medicación con corticosteroides son la hipertensión arterial, la hiperglucemia, el crecimiento deficiente o las cataratas. Algunos hemangiomas también pueden tratarse con láser para detener su crecimiento y curarlos. Los riesgos poco frecuentes asociados al tratamiento con láser son la ulceración y la cicatrización. Además, se han utilizado medicamentos betabloqueantes tanto tópicos como orales para tratar los hemangiomas, pero estos medicamentos también conllevan sus propios riesgos que deben discutirse cuidadosamente con su dermatólogo. En raras ocasiones, un hemangioma puede eliminarse con cirugía.
- Manchas de vino de Oporto
Una mancha de vino de Oporto aparece como una marca plana de color rosa, rojo o morado en la cara, el tronco, los brazos o las piernas, y dura toda la vida. Las manchas de vino de Oporto están causadas por un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos (capilares). Con el tiempo, la mancha de vino de Oporto puede elevarse y engrosarse. Se cree que las manchas de vino de Oporto en los párpados suponen un mayor riesgo de glaucoma. Los médicos han probado muchas formas de tratar las manchas de vino de Oporto, como la radiación, el tatuaje, la congelación, la dermoabrasión o la escleroterapia. La terapia láser es actualmente el tratamiento de elección, ya que es el único método que destruye los capilares de la piel sin causar daños al resto de la piel. Las manchas de vino de Oporto pueden aparecer en determinados trastornos médicos, como el síndrome de Sturge-Weber, cuyos síntomas incluyen manchas de vino de Oporto en la cara, problemas de visión, convulsiones, retraso mental y quizás incluso parálisis; y el síndrome de Klippel-Trenaunay, en el que una extremidad presenta manchas de vino de Oporto, venas varicosas y/o un crecimiento excesivo de huesos y tejidos blandos. Ambos síndromes son muy raros.
Trastornos de la pigmentación de la piel
- Albinismo
El albinismo, un trastorno hereditario, está causado por la ausencia del pigmento melanina, y da lugar a la ausencia de pigmentación en la piel, el cabello o los ojos. Los albinos tienen un gen anormal que restringe la producción de melanina. No hay cura para el albinismo. Las personas que padecen este trastorno deben utilizar un protector solar en todo momento porque son mucho más propensas a sufrir daños por el sol y cáncer de piel. El albinismo puede darse en cualquier raza, pero es más común en los caucásicos. Además, casi todos los pacientes con albinismo tienen problemas en los ojos, como disminución de la visión o movimientos oculares anormales, y deben ser vistos por un oftalmólogo.
- Melasma
El melasma (también conocido como cloasma) se caracteriza por manchas de color bronceado o marrón que pueden aparecer en la frente, las mejillas, el labio superior, la nariz y la barbilla. Aunque esta afección suele denominarse «máscara del embarazo», los hombres también pueden desarrollarla. También puede aparecer en mujeres que toman píldoras anticonceptivas o estrógenos en la posmenopausia. El melasma puede desaparecer después del embarazo, pero si permanece, puede tratarse con ciertas cremas de prescripción y algunos productos de cuidado de la piel de venta libre. Además, los láseres que actúan sobre el pigmento pueden ser útiles. Recuerde consultar a su dermatólogo para que le haga un diagnóstico adecuado de esta afección antes de optar por tratarla usted misma. Si tiene melasma, utilice un protector solar en todo momento porque la luz solar empeorará la afección.
- Alteración (cambio) de la pigmentación como resultado de un daño en la piel (hiper o hipopigmentación postinflamatoria)
Si ha tenido una infección cutánea, ampollas, quemaduras u otro traumatismo en la piel, puede tener una disminución o un aumento de la pigmentación en la zona afectada. Este tipo de alteración no suele ser permanente, pero puede tardar hasta varios meses en desaparecer o mejorar. Se pueden utilizar cosméticos para cubrir la zona. En el caso de la hiperpigmentación (manchas oscuras), las cremas aclaradoras de prescripción o de venta libre pueden ayudar a disminuir el tiempo de desaparición de las zonas. También debe usar protección solar, ya que la luz del sol puede prolongar la oscuridad de las zonas.
- Vitiligo
El vitíligo es una enfermedad en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células pigmentarias (melanocitos), provocando la pérdida de pigmento. Otras enfermedades del sistema inmunitario asociadas al vitíligo son la diabetes, la anemia perniciosa, la enfermedad tiroidea y la enfermedad de Addison. El vitíligo provoca manchas blancas y lisas en la piel, normalmente alrededor de la boca y los ojos, o en el dorso de las manos. En algunas personas, estas manchas pueden aparecer en todo el cuerpo. No existe cura para el vitíligo, pero hay varios tratamientos, entre ellos: preparados tópicos de esteroides; inmunomoduladores tópicos; análogos tópicos de la vitamina D; tintes o psoralenos (fármacos sensibles a la luz) utilizados en combinación con un tratamiento de luz ultravioleta A (UVA); y, el láser Excimer, que emite luz ultravioleta B (UVB) dirigida. Todos los tratamientos pueden tardar 6 o más meses en ser efectivos.