Por qué me ahogo con la saliva?

Pregunta

¿Por qué a veces me ahogo con mi saliva? Significa que algo va mal?

Respuesta

Asfixiarse y toser por inhalar nuestra propia saliva nos ha pasado a la mayoría. Y en la mayoría de los casos, la vergüenza mientras se tiene la cara roja, se balbucea y se intenta recuperar el aliento es lo peor de lo que hay que preocuparse.

Si por lo demás estás sano, la causa más común de atragantarse con la saliva es simplemente tener prisa. Todos estamos tragando automáticamente nuestra saliva todo el día. Pero acciones como hablar demasiado rápido, reírse demasiado fuerte o girar la cabeza rápidamente mientras se traga pueden hacer que la deglución automática normal se convierta en una inhalación, con el resultado obvio. Probablemente ya has descubierto el consejo útil aquí: Por otro lado, su boca puede estar demasiado seca. Normalmente, las glándulas salivales producen de dos a cuatro pintas de saliva al día. Si tiene la boca seca, no sólo no produce suficiente saliva, sino que la que produce es espesa y fibrosa, y es más fácil atragantarse con ella.

La boca seca puede estar causada por varias cosas, como la deshidratación, la respiración bucal, los antihistamínicos, los medicamentos para la presión arterial y algunos otros medicamentos.

Lo que ayuda: Los enjuagues bucales y los colutorios hechos especialmente para la boca seca ayudan a estimular el flujo de saliva. Buenas marcas para probar son Biotene y ACT. Masticar chicle también puede hacer que los jugos salivales fluyan. Beber agua con frecuencia a lo largo del día también ayuda. Pregunte a su médico si un medicamento que está tomando le provoca sequedad de boca y, si es así, si tiene sentido cambiar a una alternativa.

Otra causa de la saliva espesa es tener demasiada mucosidad en las fosas nasales, posiblemente debido al goteo postnasal de un resfriado o a las alergias. El uso de un aerosol nasal salino, una olla neti o un dispositivo de irrigación nasal con agua pulsante puede diluir la mucosidad y abrir los senos nasales obstruidos, al igual que el consumo de bebidas calientes.

Si estos remedios no ayudan, o si parece que se ahoga con la saliva con frecuencia -especialmente si el ahogo se produce no sólo por la saliva, sino también cuando intenta tragar alimentos o bebidas- debe hablar con su médico habitual o con un otorrinolaringólogo para descartar otro problema de salud. Hay muchas afecciones, desde las más leves hasta las más graves, que pueden afectar a la deglución; por ejemplo, el síndrome de Sjögren, un trastorno autoinmune que hace que la boca y los ojos se resequen… la enfermedad de Parkinson, que debilita los músculos, incluidos los de la garganta… y la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), que puede causar asfixia cuando el ácido del estómago se devuelve a la garganta.