Primera vez como madre
Debes haber realizado muchas tareas desafiantes en la vida, pero si te has convertido en madre recientemente, sabes que esas tareas no eran nada en comparación con ser madre. Ser madre es una tarea desalentadora para las madres primerizas. Correr detrás de tus hijos para cada pequeña tarea te cansará. Tu hijo depende de ti desde el momento de su concepción. Eres su enfermera, su mejor amiga, su consuelo, su cuidadora y la persona más importante de todo el mundo. Esa personita es tan importante para ti que es difícil no sentir la presión. Obviamente, harás todo lo posible para ser una buena madre, ¿no es así? Por eso, aquí tienes algunos consejos esenciales que te ayudarán a ser una buena madre para tu hijo.
Calidades de una buena madre
No sólo es la salud de tu hijo, sino también su desarrollo emocional y mental, que se convierte en tu responsabilidad. Tu hijo te va a buscar para que le ayudes a aprender a desenvolverse en este mundo por sí mismo. No te preocupes; haz lo que mejor funcione para ti y para tu hijo y ten en cuenta que cada uno tiene su propio estilo de crianza. Estas son algunas de las cualidades generales de una buena madre que puedes utilizar como guía en tu viaje para convertirte en una buena madre:
Paciencia
La paciencia es la definición de una buena madre. A medida que los niños crecen, intentan explorar y aprender sobre el mundo. A veces, mientras exploran o prueban cosas nuevas, también pueden ser bastante descuidados. Así que si se dedican a decorar las paredes con sus obras de arte o derraman leche sobre tu alfombra favorita, ten paciencia; no les grites. Respira profundamente y haz lo posible por relajarte. La paciencia es buena tanto para ti como para tus hijos, ya que captarán las cualidades que vean en ti y en tu pareja.
Alentando
Fracasarán muchas veces antes de lograr el éxito en su tarea, ya sea caminar, gatear, comer solos o cualquier otra cosa que estén intentando. Tu labor es seguir animándoles aunque fracasen infinitamente. Los niños con madres comprensivas y alentadoras son capaces de tomarse sus fracasos a la ligera y volver a intentarlo sin remordimientos. Este es un rasgo que llevarán consigo cuando crezcan. También serán más alentadores y solidarios con los demás en general.
Entender
Es una de las características más importantes de una buena madre. Debes tomarte el tiempo para escuchar a tus hijos y tratar de entender una situación desde su perspectiva. Tus hijos necesitan saber que pueden acudir a ti para cualquier cosa y en cualquier momento, sin importar la edad que cumplan.
Respeto
El respeto hay que ganárselo, y tus hijos tendrán que aprenderlo. Lo que usted haga para ganarse el respeto de su hijo le enseñará, a su vez, a respetarse a sí mismo. Los niños a los que se les ha enseñado a respetarse a sí mismos y a respetar a los demás son más felices, más generosos y más capaces de cultivar buenas relaciones en el futuro.
Firmes
Al disciplinar a su hijo, no piense que tiene que ser malo con él. Disciplínalos con suavidad y con amor. Lo que hace que una madre sea una gran madre, es su capacidad para entender el comportamiento de sus hijos y hacerles saber que no son malos niños, sino que su comportamiento fue malo. Por ejemplo, decir algo como «Empujar no es un buen comportamiento. Ahora no podrás tomar un turno». En lugar de «Ahora no podrás tomar un turno porque eres un niño travieso». Sé coherente a la hora de cumplir con tu palabra cuando se trata de disciplinar a tus hijos, o no te tomarán en serio.
Siempre está ahí para sus hijos
Tanto si eres una madre trabajadora como si te quedas en casa, debes encontrar tiempo para tus hijos. Debe interesarse por lo que les gusta y esforzarse por establecer un vínculo con ellos. Estar a su lado cuando lo necesiten. Esto hará que tus hijos se sientan importantes y, a su vez, fomentará la confianza, la autoestima y el amor.
Humilde
Esto es algo que puede ser difícil, pero es importante examinar una situación y pedir disculpas a tu hijo si te equivocaste. Esto no sólo evita que una situación empeore, sino que también le enseña a tu hijo la valiosa lección de que todo el mundo comete errores y que está bien siempre que seas lo suficientemente humilde como para admitir tus errores. Esto te hará ganar mucho respeto por su parte.
Mentor
Ayuda a tu hijo a ser autosuficiente ayudándole a perfeccionar sus habilidades. A medida que tu hijo crece y muestra interés por las cosas, tómate el tiempo de enseñarle de verdad. Algunos niños muestran su talento desde una edad temprana. Presta atención, si tu hijo tiene algún talento específico ayúdale a cultivar las habilidades y los talentos para que puedan ser independientes y productivos en su vida.
Accesible
La buena comunicación en una familia es importante para entenderse y construir una relación de confianza y amor. Los niños de cualquier edad necesitan sentir que pueden acercarse a su mamá para cualquier tipo de problema, incluso para los problemas que son delicados. Por lo tanto, cultiva una comunicación abierta y honesta desde una edad temprana.
Fuerte
Ser madre puede ser un trabajo estresante, y a menudo es a costa de tu propio yo. Una mujer tiene que estar dispuesta a renunciar a todo lo que quiere para darlo todo para criar hijos sanos y felices. Asegúrate de ser fuerte para tus hijos porque verte manejar la vida en el día a día es lo que les inspirará y les enseñará valiosas lecciones sobre la fuerza y cómo perseverar y aplicarlas en la vida diaria.
Cuidar de tus hijos te exigirá mucho, y es importante que te muestres a ti misma un poco de cariño y cuidado. Asegúrate de mantenerte saludable físicamente y de tomar un tiempo lejos de los niños de vez en cuando para recargar tu mente y tus emociones. Si te agotas, no podrás ayudar a tus hijos de ninguna manera. Una madre es el corazón de la familia y la mano que guía a los niños. Por eso, sé un buen modelo para tu hijo.
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Este post fue modificado por última vez el 20 de septiembre de 2018 3:04 pm