Principios de crianza
¿Los bebés de nalgas tienen defectos congénitos? Esta es una pregunta que se hacen la mayoría de los padres cuando su propio bebé es declarado en posición de nalgas antes del parto. La posición óptima de salida del bebé es fuera de la vagina de la madre, con la cabeza por delante, seguida del resto del cuerpo. Sin embargo, hay casos en los que el bebé se coloca de tal manera que sus pies, en lugar de la cabeza, apuntan hacia el canal de parto. Esto hace que el niño salga con los pies o las nalgas primero. Esto supone numerosos riesgos para la supervivencia del niño, que además podría provocar defectos de nacimiento.
¿Qué tasa de bebés de nalgas tienen defectos de nacimiento?
Menos del 5% de los embarazos terminan con bebés de nalgas. Al tratar de entender qué porcentaje de bebés de nalgas tienen defectos de nacimiento, encontrará muchos datos estadísticos que apuntan a la probabilidad de que estos bebés tengan condiciones congénitas después del parto. En pocas palabras, la probabilidad es bastante baja. el riesgo puede ser bajo pero las posibilidades de anomalías existen.
Posibles defectos de nacimiento asociados a los bebés de nalgas
Las causas de los defectos de nacimiento de los bebés de nalgas varían mucho. Una posición de nalgas puede hacer que el suministro de oxígeno se corte antes del parto o causar daños en el cuerpo físico del bebé. Estas causas pueden dar lugar a una serie de problemas relacionados con el nacimiento, algunos de los cuales pueden ser fatales para el recién nacido. Algunos de los principales se enumeran a continuación.
Posibilidad de sufrimiento fetal
Al estar en posición de nalgas, un bebé puede experimentar sufrimiento fetal. La posición de nalgas del bebé aumenta la probabilidad de que el cordón umbilical se comprima mientras el bebé se desplaza por el canal de parto. A veces, esto puede incluso provocar un prolapso del cordón. Cuando esto ocurre, el suministro de oxígeno que el bebé recibe a través del cordón se interrumpe y puede permanecer así durante todo el proceso de nacimiento. Dado que el cerebro depende en gran medida del oxígeno, no tenerlo en cantidad suficiente durante un periodo de tiempo prolongado puede dificultar su funcionamiento y tener consecuencias a largo plazo. El sufrimiento fetal es una complicación de emergencia en la que el bebé carece de oxígeno. Según los estudios, el sufrimiento fetal también puede aumentar el riesgo de autismo en los bebés.
Posibilidades de padecer el síndrome de Down
Un bebé que viene de nalgas también puede experimentar un retraso en su crecimiento y desarrollo. Todavía no se ha establecido una relación concluyente entre el nacimiento de nalgas y la afección, pero hay probabilidades que lo indican. En un niño normal, se forman 23 pares de cromosomas juntos, a partir de los cromosomas recibidos tanto de la madre como del padre. En ciertos casos, un niño puede tener un cromosoma de más que se queda sin par, lo que se sabe que causa esta condición. A día de hoy, no parece haber ninguna metodología que pueda prevenir el síndrome de Down. Como se ha mencionado anteriormente, no hay ningún estudio que demuestre que el nacimiento de nalgas pueda provocar el síndrome de Down, pero 1 de cada 10 bebés que nacen de nalgas tiene un problema neurológico de leve a moderado.
Problemas con los cromosomas
Tener un cromosoma extra de los 46 habituales puede provocar el síndrome de Down en el niño. Sin embargo, hay otras muchas afecciones que pueden afectar al niño si la estructura cromosómica no es la que debería ser, o si el emparejamiento es incorrecto. Un mayor riesgo de problemas cardíacos puede hacer que el bebé esté en posición de nalgas.
Deformidades estructurales
La posición de cabeza también tiene sus ventajas, ya que supone el menor riesgo de dañar cualquier otra parte del cuerpo del bebé. El cráneo puede soportar la presión inicial, mientras que otras partes del cuerpo aún se están desarrollando. Una de ellas es la médula espinal, que acaba soportando la mayor presión cuando el bebé está en posición de nalgas. Esto se traduce en mayores probabilidades de que se produzcan deformidades en la médula espinal, problemas de coordinación muscular o mayores complicaciones en el crecimiento del niño.
Cómo prevenir los defectos congénitos de nalgas
Independientemente de que el bebé nazca en una posición de nalgas completa o en una posición de nalgas franca, los defectos congénitos del bebé pueden prevenirse con una y sólo una solución: cambiar la posición del bebé antes del nacimiento. Esto puede llevarse a cabo de diferentes maneras.
Rotar al bebé físicamente
Este es un método practicado por los médicos. A la madre se le da una medicación que calma el útero y no inicia las contracciones adversas. Luego, un médico profesional gira suavemente al bebé en la otra dirección. Sin embargo, este método ya no se practica.
Técnicas quiroprácticas
En ciertos casos, los médicos recomiendan acudir a un quiropráctico. Suelen tener ciertas técnicas que se utilizan en mujeres embarazadas, que calman el útero y crean un movimiento que anima al bebé a desplazarse por sí mismo. Sin embargo, las técnicas quiroprácticas no se siguen en la India.
En un bebé de nalgas, un defecto de nacimiento en las piernas o las manos, o el desarrollo de condiciones mentales tienen una mayor probabilidad de ocurrir en comparación con otros bebés. Sin embargo, la medicina ha llegado a un punto en el que puede combatir el problema. Si se detecta la posición de nalgas a tiempo y se adoptan métodos para corregirla, se puede tener un embarazo seguro y feliz y un bebé totalmente desarrollado, libre de cualquier problema.