¿Puede el consumo de té ayudar a aliviar los síntomas de la artritis reumatoide?
Si el dolor y la rigidez tienen un impacto incómodo en su vida, una taza de té puede ser un camino simple y suave para sentirse mejor. Cuando se trata de tratar la artritis, «creo que todo el té puede ser beneficioso», dice la doctora Mahsa Tehrani, reumatóloga de Viena, Virginia. «El té tiene fantásticas propiedades antiinflamatorias que teóricamente pueden ayudar con la inflamación subyacente», dice.
Consulta con tu médico antes de probar cualquier tratamiento complementario para asegurarte de que no va a interactuar con tus medicamentos recetados o con otros productos que tomes. Como todos los suplementos, los tés no están regulados por la FDA y los productos podrían contener ingredientes que no figuran en la etiqueta o proporcionar dosis irregulares; en algunos casos, beber té podría aumentar el riesgo de experimentar efectos secundarios de los medicamentos. Consulta los detalles con tu médico. Una vez que tengas el visto bueno, la hora del té puede convertirse en tu parte favorita del día.
Té de jengibre
No es solo para el malestar estomacal. Un estudio italiano de 2016 publicado en Natural Product Research evaluó el efecto de la suplementación con jengibre sobre la inflamación y el dolor crónico de rodilla en personas con artritis. Los sujetos de la prueba tomaron 25 mg de jengibre durante 30 días -junto con 5 g de equinácea- e informaron de mejoras significativas en una escala de dolor de calidad de vida. La raíz de jengibre se encuentra fácilmente en las tiendas de comestibles y de alimentos saludables; sólo hay que cortarla en rodajas finas y remojarla en agua caliente durante unos 10 minutos. Nota de precaución: el jengibre puede actuar como diluyente de la sangre, por lo que es posible que desee omitirlo si está tomando medicamentos anticoagulantes.
Té verde
Además de ser un protector de la salud del corazón y un refuerzo del cerebro, esta superestrella antioxidante también puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones causados por la artritis reumatoide. Un estudio en animales publicado en Rheumatology & Arthritis en febrero de 2016 descubrió que un fitoquímico del té verde, conocido como epigalocatequina-3-galato (EGCG), puede ayudar a bloquear los efectos de la AR sin afectar a otras funciones celulares. Aunque el estudio se realizó en animales, los investigadores creen que el EGCG puede ser una futura alternativa a los medicamentos recetados. Nota: El té verde puede interactuar con el paracetamol (Tylenol), la codeína y otros fármacos.
Té de cadera de rosa
Esta bola de color rojo anaranjado que aparece en el tallo de las plantas de rosa cuando no están floreciendo es una fuente concentrada de vitamina C, y se ha utilizado durante mucho tiempo como remedio herbal. Pero un estudio publicado en Australian Family Physician en julio de 2012, descubrió que uno de sus fitoquímicos, los galactolípidos, tiene propiedades antinflamatorias que pueden beneficiar a quienes padecen tanto osteoartritis como AR. Su análisis encontró que el polvo de escaramujo «redujo consistentemente las puntuaciones de dolor, y que los pacientes asignados al polvo de escaramujo tenían el doble de probabilidades de responder al escaramujo en comparación con el placebo», dicen los autores del estudio.
El escaramujo es un té ácido y afrutado que a menudo se mezcla con hibisco; comprueba en una tienda de alimentos saludables o en una tienda de té especializada para encontrarlo. Tenga en cuenta: La rosa mosqueta puede interactuar con los antiácidos y los estrógenos.
Té negro
El abanderado de las bolsas de té, el té negro es rico en quercetina, un bioflavonoide que tiene efectos antiinflamatorios. Un estudio de 2015 publicado en Archives of Biochemistry and Biophysics descubrió que la quercetina reducía la inflamación y aumentaba las defensas antioxidantes en sujetos de prueba animales. Pero hay que tener cuidado: El té negro puede tener un alto contenido de cafeína dependiendo de cómo se prepare, lo que puede afectar a la eficacia de ciertos medicamentos. Y si te hace sentir nervioso, prueba el descafeinado en su lugar.
Té de corteza de sauce
Un antiguo remedio chino a base de hierbas para aliviar el dolor, la corteza de sauce es químicamente similar a la aspirina, y hay un puñado de estudios médicos que apoyan el uso de la corteza de sauce en el dolor articular y la osteoartritis. Una revisión publicada en la edición de mayo de 2015 de Phytotherapy Research descubrió que el extracto de corteza de sauce tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos que provienen de los polifenoles y flavonoides que contiene. Pero para las personas que toman muchos medicamentos, esta no será una buena opción de tratamiento. Las personas que toman metotrexato (Trexall, Rheumatrex), medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), betabloqueantes, anticoagulantes, las embarazadas y los menores de 16 años no deben tomar corteza de sauce.
Té de hojas de ortiga
La planta de ortiga se ha utilizado durante cientos de años, especialmente en Europa, para tratar el dolor muscular y articular, la artritis y la gota. Un estudio publicado en la revista Molecules en agosto de 2015 descubrió que la actividad antioxidante del extracto de hoja de ortiga inhibe una de las enzimas clave que afectan al proceso de inflamación.
Puedes comprar ortiga en la mayoría de las tiendas de alimentos saludables; pero no se recomienda a las mujeres embarazadas ni a quienes tienen problemas de riñón o vejiga. La hoja de ortiga también se utiliza como tratamiento tópico de la piel para el dolor de las articulaciones.
Información adicional de Debbie Strong.