¿Qué es una paracentesis?
El revestimiento peritoneal crea un espacio que separa los órganos del vientre de la pared abdominal, y hay una pequeña cantidad de lubricante natural que se acumula entre las dos capas de este revestimiento. Cuando se acumula más de 30 ml de líquido en la cavidad peritoneal, se denomina ascitis o líquido ascítico. Cuando se acumula demasiado líquido ascítico en el espacio peritoneal, puede ejercer presión sobre los órganos abdominales y el diafragma. Esta acumulación de líquido ascítico puede estar causada por una infección, una lesión, un daño hepático o un cáncer. La ascitis es frecuente en los casos de mesotelioma peritoneal.
La paracentesis, también conocida como «punción abdominal» o «punción de ascitis», es un procedimiento quirúrgico menor en el que el médico drena el exceso de líquido ascítico del abdomen del paciente a través de una aguja hueca. Si el propósito es sólo diagnosticar la causa de la ascitis, el médico puede tomar tan sólo 50 mL de líquido para su análisis. Para una paracentesis terapéutica, el médico puede drenar un litro de líquido o más.
Datos breves sobre la paracentesis
- Drena el exceso de líquido del revestimiento abdominal
- Suele realizarse como procedimiento ambulatorio
- .paciente externo
- Trata temporalmente los síntomas abdominales
- Menos invasivo que otros tratamientos quirúrgicos
La paracentesis se desarrolla a menudo en personas con mesotelioma peritoneal porque los tumores abdominales extendidos pueden causar una condición conocida como carcinomatosis peritoneal. Los tumores pueden dañar el revestimiento de la cavidad peritoneal, bloqueando así el sistema linfático que normalmente regula el flujo de fluidos dentro y fuera del abdomen. También pueden debilitar las células endoteliales de la pared abdominal que normalmente impiden que las proteínas y la grasa salgan de los vasos sanguíneos y se acumulen en la cavidad peritoneal.
Aunque la paracentesis puede ser eficaz para aliviar los síntomas del mesotelioma peritoneal, el análisis del líquido ascítico no es una forma fiable de diagnosticar este raro tipo de cáncer. Las células encontradas en el líquido ascítico a menudo parecen benignas incluso cuando hay cáncer, por lo que una biopsia para la toma de muestras de tejido, y no sólo el análisis citológico de las células en la ascitis drenada, es esencial para diagnosticar el mesotelioma.
Beneficios y alternativas de la paracentesis paliativa
Debido a que la paracentesis es un procedimiento menor que no suele requerir estancia hospitalaria, puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con cualquier estadio de cáncer. Su principal limitación es que se trata de un tratamiento paliativo, y no evita que el paciente vuelva a desarrollar ascitis en el futuro.
Muchos pacientes con mesotelioma peritoneal tienen una alta tasa de recurrencia de la ascitis, por lo que en lugar de realizar repetidos procedimientos de paracentesis, los médicos prefieren dejar un catéter para drenar continuamente la cavidad peritoneal. Además, si el desarrollo del tumor hace que el líquido ascítico se loculare (lo que significa que se acumula en espacios más pequeños del abdomen y no fluye libremente en la cavidad peritoneal), la paracentesis será menos eficaz.
Para los pacientes peritoneales lo suficientemente sanos como para optar a un tratamiento agresivo contra el cáncer, muchos de los principales especialistas en mesotelioma recomiendan la cirugía de extirpación del tumor en combinación con la quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC), un enfoque multimodal que ha revolucionado el tratamiento del cáncer abdominal en los últimos años. Una revisión de 2016 señaló que la HIPEC controla con éxito la ascitis en más del 90 por ciento de los pacientes.
El procedimiento de la paracentesis
La paracentesis suele realizarse como un procedimiento ambulatorio, que dura aproximadamente entre 20 y 30 minutos. En muchos casos, primero se realiza una ecografía para visualizar mejor el tamaño y el alcance de la acumulación de líquido ascítico.
Después de asegurarse de que su vejiga está vacía, el paciente se acuesta en una cama elevada en un ángulo de 45 grados para permitir que el líquido se acumule en su abdomen inferior. El médico limpia el lugar de inserción con un antiséptico y lo adormece con un anestésico local antes de insertar una aguja de gran calibre para llegar a la cavidad peritoneal.
Una vez que el líquido ascítico empieza a fluir, la cavidad se drena por gravedad, con una jeringa o conectada a una botella de vacío. Los médicos suelen drenar sólo un litro de líquido cada vez, no más rápido que 500 mL cada 10 minutos, para que el cuerpo pueda equilibrar los fluidos y electrolitos. Si se drenan varios litros de líquido durante el procedimiento, el paciente puede recibir albúmina sérica para reponer el líquido perdido, evitar una caída de la presión arterial y reducir el riesgo de shock.
Una vez completado el nivel de drenaje deseado, el médico cubre el lugar de inserción con un apósito estéril y una pequeña sutura, si es necesario. Alternativamente, si el procedimiento se va a repetir, se puede dejar un catéter con una válvula de control de flujo y un apósito protector.
El paciente suele ser dado de alta a las pocas horas, siempre que su presión arterial sea normal y no tenga sensación de mareo.
Riesgos y complicaciones
Una paracentesis es un procedimiento bastante sencillo que presenta muy pocos riesgos. Las complicaciones poco frecuentes son:
- Infección
- Fuga persistente del lugar de inserción
- Hematoma de la pared abdominal (acumulación de sangre fuera de un vaso sanguíneo)
- Perforación del intestino delgado o grueso, estómago o vejiga
- Hipotensión (presión arterial baja)
Una complicación documentada que se produjo en un paciente con mesotelioma peritoneal fue la aparición repetida de un neumotórax tras un procedimiento de paracentesis. Un neumotórax se produce cuando el aire se acumula en el espacio que rodea los pulmones y no permite que el pulmón se expanda completamente. Se trata de una complicación poco frecuente, pero los médicos consideran que debe tenerse en cuenta en pacientes con enfermedades pulmonares preexistentes.