¿Qué no pueden comer los gatos?
Alcohol
Al igual que los humanos, los gatos pueden intoxicarse cuando beben alcohol, pero se cree que tan sólo una cucharada de alcohol puede ser seriamente problemática para su gato y causarle daños hepáticos y/o cerebrales.
Cebollas
La familia de las cebollas, tanto si se comen crudas, como si se cocinan, en cantidad suficiente pueden provocar a su felino un desagradable malestar digestivo y es mejor evitarlas. Mantenga estos alimentos fuera del alcance de su gato.
Leche
La mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa y darles un plato de leche puede provocarles un desagradable malestar estomacal. Es mejor dejarles un cuenco de agua fresca en su lugar, ya que la leche de marca para gatos no tiene ningún valor nutricional.
Chocolate
Al igual que con los perros, el chocolate es venenoso para los gatos gracias a su sustancia clave, la teobromina. Incluso una pequeña cantidad puede causar problemas cardíacos, insuficiencia renal y/o convulsiones, por lo que siempre es mejor mantener ocultos esos bocadillos de chocolate.
Lirios
A los gatos les gusta comer hierba cuando están en el exterior, pero a veces llevan este hábito al interior y mastican plantas de interior y muchas de ellas pueden ser tóxicas. Los lirios, en particular, tienen un aroma dulce que atrae a los gatos curiosos; sin embargo, su polen anaranjado es muy tóxico y provoca una insuficiencia renal mortal en los gatos. El roce con la flor puede hacer que las partículas de polen se adhieran a su pelaje y lo ingieran durante el aseo. Evite tener este tipo de plantas de interior en su casa.
Anticongelante (etilenglicol)
Los gatos encuentran atractivo el anticongelante por su sabor dulce. El etilenglicol es el compuesto químico que se encuentra en la mayoría de los tipos de anticongelante y es muy tóxico para los gatos. Incluso unas pocas gotas de este compuesto en un charco o derrame debajo de su coche son suficientes para causar daños renales graves, si no mortales, si su gato lo ingiere o camina por él y luego se lame las patas. Los síntomas incluyen vómitos, babeo, pérdida de apetito, micción excesiva o nada en absoluto.
Medicamentos
Los comprimidos de paracetamol e ibuprofeno son altamente venenosos para los gatos y nunca deben administrarse para aliviar el dolor. El paracetamol, en particular, es muy tóxico para los gatos y puede causar daños irreversibles en sus vasos sanguíneos rojos e hígado. Los signos a los que hay que prestar atención son el jadeo, la dificultad para respirar y el color marrón de la lengua y las encías.
¿Qué debo hacer si mi gato ha entrado en contacto con algo venenoso?
Si lo consume, incluso pequeñas cantidades de estos artículos pueden ser mortales, así que actúe siempre de inmediato y lleve a su gato al veterinario.